Abre una nueva galería de arte junto a la Ría

Pinturas de Alfredo Álvarez Plágaro, fotografías de Patxi Cobo y esculturas de Ángel Garraza son la oferta elegida para la inauguración de una nueva galería en Bilbao. Espacio Marzana se ubica en el número 5 del Muelle de Marzana de Bilbao, cara a la Ría. Sus artífices, Roberto Arce y Jesús Uranga, dos artistas que han decidido pasarse al otro lado de la creación, creen que la zona será el pulmón artístico de Bilbao.

El Muelle de Marzana, al otro lado del Mercado de la Ribera, presenta un aspecto poco acogedor. Los bajos de las viviendas, cuyos portales se encuentran de espaldas al Nervión, están en su mayoría cerrados con persianas metálicas. Un moderno bar nocturno de reciente apertura, Arrebato, y una tienda de encurtidos y picantes son los únicos locales en funcionamiento, aunque en distinto horario. Entre ambos, se abre desde el pasado viernes una galería de arte, Espacio Marzana. Sus propietarios, Jesús Uranga (Zumaia, 1955) y Roberto Atance (Galdakao, 1959), confían en las posibilidades futuras de la zona.

'En poco tiempo esto va a cambiar mucho', dicen subrayando el 'eje artístico' que se abre junto a la ría con el Palacio Euskalduna, sigue con el Guggenheim y se prolonga hasta Bilboarte, aunque son conscientes de que al principio 'vamos a tener que traer a la gente de la mano a ver las exposiciones'. Para la apertura, Uranga y Arce han elegido a tres artistas que 'reflejan el espíritu del proyecto' de la galería, 'la línea' que van a seguir. La galería estará abierta por las tardes, de 16.00 a 20.00, de lunes a sábados.

Hasta el próximo 17 de diciembre se podrán contemplar en Espacio Marzana las últimas creaciones pictóricas del vitoriano Alfredo Álvarez Plágaro (diez series de dos cuadros cada una), fotografías de Patxi Cobo y varias esculturas de Ángel Garraza, quien ya tiene una creación suya instalada en Abandoibarra. Serán Cobo y Garraza, por este orden, quienes tomen el relevo en el espacio expositivo. 'Queremos que las muestras duren más tiempo de lo que es habitual, un mes y medio, y contar con artistas de calidad, de una generación entre 40 y 50 años, con obra en museos y que exponen habitualmente', comenta Uranga.