Valdés desafía a Van Gaal y se niega a ir al filial

Ni siquiera Rivaldo, cuando ya había sido proclamado Balón de Oro, se atrevió a tanto en sus desafíos a Louis van Gaal. Víctor Valdés, el joven (20 años) portero del Barça, se rebeló ayer contra el entrenador, quien decidió el viernes que regresara al filial para jugar hoy ante el Reus.

El guardameta no digirió volver a la Segunda B y se encerró en su casa mientras sus compañeros se entrenaban en el Miniestadi. Luego, cogió el teléfono, llamó al club y comunicó que no cumpliría la orden de Van Gaal. Quique Costas, el técnico del Barça B, prescindió de él para el partido de hoy. El club informó a través de su página web que convocara al jugador a una reunión -no se sabe cuándo- y que no tomará una decisión hasta hablar con él.

Valdés recibirá seguramente una sanción y purgará su espantada. Pero la cosa no se quedará ahí. Van Gaal difícilmente le perdonará. El entrenador estaba ayer furioso con el canterano porque considera que su acto de indisciplina es una falta gravísima de respeto a sus compañeros, en especial a los porteros del primer equipo, Bonano y Enke, que nunca se quejaron cuando fueron suplentes, y a los del filial, con quienes hace unos meses jugó la promoción de ascenso.

Por la mañana, Costas llegó a temer lo peor cuando se percató de que Valdés no aparecía por el Mini, donde había sido convocado al entrenamiento matinal, y no contestaba su teléfono móvil. Después habló con Van Gaal para aclarar que no había posibilidad de error: el holandés le aseguró que había conversado con él y con Joaquim Rifé, responsable del fútbol-base, para que se reincorporara al filial. 'Es una falta grave', se lamentó Costas; 'faltó al respeto a Van Gaal, a mí y a sus compañeros. Me da pena. Y no tenía razones para ello'.

El portero ha decidido seguir una estrategia y la próxima semana quiere hablar con la junta -cuenta con ofertas- para decidir su futuro.