'Jara y sedal' cumple 10 años en La 2

'Cazar no significa matar'. Bajo esta premisa, Jara y sedal (16.50, La 2) lleva, con su vuelta esta tarde a la parrilla, 11 temporadas en antena. De los espacios de producción propia con más solera de la cadena pública, Jara y sedal ofrece la víspera del fin de semana información puntual a los cazadores y pescadores aficionados.

Fernando Álvarez de Sotomayor y Juan Ignacio Contreras, directores del programa, destacan su interés por las historias personales en el tratamiento de los reportajes. 'El equipo deposita toda su confianza en los expertos de la zona, que son los que asesoran y los que se convierten en los protagonistas del documental', aseguran. Otro de los activos del programa es el archivo de imágenes creado en diez años de emisiones, 'que no se renovaba desde los tiempos de Félix Rodríguez de la Fuente', aseguran, y del que se sirven actualmente los informativos de la cadena.

Jara y sedal, que el pasado 21 de octubre cumplió sus primeros diez años, cuenta en su haber con más de una docena de premios, 'algunos de ellos otorgados por asociaciones ecologistas, lo que avala la divulgación del respeto a la caza y la pesca que ha hecho este programa', señala Lorenzo Milá, conductor de La 2. Noticias, pescador aficionado y fiel colaborador del espacio cinegético desde hace siete años. 'Denunciar el mundo del furtivismo' es otra de la virtudes de Jara y sedal, tal como interpreta Milá.

Para estrenar temporada, la entrega de esta tarde resume la oferta de reportajes para 2002-2003 de la mano de expertos colaboradores de la talla del reconocido cazador Ismael Tragacete y de Pep Amengual, tres veces campeón del mundo de pesca submarina. Algunas de las sorpresas de este año pasan por la visita a la finca El Palomar, de Samuel Flores, donde el torero Enrique Ponce caza un gran venado; la localización en Sares (Orense) del único coto de caza mayor con corzos; la batida del jabalí en el cabo de Gata, o los fondos marinos de la Costa de la Muerte en Galicia, 'que podrían confundirse con algunos de la Polinesia', asegura Álvarez de Sotomayor.

En los quioscos se comercializa mensualmente la revista Jara y sedal, que cuenta con una tirada de 30.000 ejemplares.