Por amor al arte

UNA DE LAS MÁXIMAS de este mundo moderno en que nos ha tocado vivir es que nadie da duros a cuatro pesetas (de las de antes). Esta sentencia tan acertada para la vida real, no es aplicable de la misma forma cuando se habla de la Red.

Miles de personas en todo el mundo trabajan, utilizando otra expresión muy de ahora, por amor al arte, regalando o casi regalando su trabajo. Cuelgan de sus páginas web aplicaciones y otra clase de documentos (manuales, todo tipo de información...) para que el resto de los cibermortales podamos hacer uso de ellas sin que resulte gravoso para el bolsillo.

Pero también hay que tener en cuenta que no todo lo que se encuentra en Internet es una ganga. Hay que tener cuidado con lo que se descarga y no bajarse todo lo que aparece ante la pantalla del ordenador. Tener el ordenador repleto de aplicaciones y utilidades que no nos sirven para nada, puede ralentizar el ordenador y provocar malos funcionamientos en la máquina.

Como pasa con las aplicaciones comerciales, las que son de pago, se pueden encontrar de todo tipo, buenas, malas y regulares.

Teniendo en cuenta una serie de detalles el uso de aplicaciones shareware y el freeware por parte del usuario puede ser realmente muy interesante.

Uno de ellos es el proceso de instalación y desinstalación. Aquellos programas que durante el proceso de instalación guardan algunos de sus archivos en la carpeta del sistema y escriben en el registro del sistema deben disponer de un método de desinstalación para el caso en que se quiera eliminar del disco duro. Si no, y con el paso del tiempo, el disco duro estará lleno de ficheros inútiles ya que la aplicación para lo que fueron creados ya no existe en el PC.

Otro punto sensible es el de la seguridad. Hay que verificar antes de instalar un programa de este tipo (aunque es conveniente con todos) que no contenga ningún tipo de virus. Por ello, pasarle un antivirus antes de ejecutarlo es realmente importante. En muchas ocasiones, es mejor descargarlos de supermercados virtuales (Tucows, Softonic) ya que normalmente escanean los ficheros antes de publicarlos.

Algunas de estas versiones de demostración no tienen todas las funcionalidades con las que cuenta la versión registrada. Hay que ver si las opciones de que no dispone son las que realmente interesan. Las funciones que normalmente están deshabilitadas en estas versiones, llamadas Lite, son la de guardar y la de imprimir.

Y por último, la utilidad. Si el programa que se descarga no tiene utilidad alguna en el momento y tan sólo se tiene ahí 'por si acaso...' lo único que se conseguirá es tener un ordenador preparado para cualquier contingencia menos para la más importante: el día a día.