Díaz Alperi endeudó Mercalicante el doble de lo previsto en el plan de inversiones de la sociedad

Entre enero de 1999 y febrero de 2001, Luis Díaz Alperi, alcalde de Alicante y presidente de la comisión ejecutiva de Mercalicante, endeudó esta empresa de capital público en 11,3 millones de euros, para ejecutar un plan de inversiones que no alcanzaba los 5,5 millones de euros. La auditoría a las cuentas de Mercalicante ha detectado que el nivel de endeudamiento de la sociedad ha sido tal que no queda margen para nuevas fuentes de financiación ajena, y revela que las pérdidas, de 5,6 millones de euros, aconsejan la disolución de la sociedad por falta de patrimonio.

Un préstamo firmado por Alperi el 12 de enero de 1999 para inversiones por 3,6 millones de euros; un crédito suscrito en marzo de 2000 con el BSCH para la financiación de obras adicionales por 2,4 millones; otro préstamo con La Caixa, en febrero de 2001, para terminar el programa de inversiones por 2,5 millones; un nuevo crédito con el CDTI (Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial) por un millón de euros para desarrollar un proyecto de mercado electrónico; una póliza de crédito con el BSCH para anticipar el cobro de una subvención de 637.000 euros de la Consejería de Agricultura; y una operación bancaria con el BBVA para anticipar el cobro de la devolución del IVA correspondiente al ejercicio de 2000 por casi un millón de euros. Todas esas operaciones, por importe global de 11,3 millones de euros, fueron aprobadas por la comisión ejecutiva de Mercalicante, a pesar de que el plan de inversiones de la empresa, aprobado por el consejo de administración el 29 de julio de 1999, ascendía a un total de casi 5,5 millones de euros. El Grupo Socialista en el Ayuntamiento, en la oposición, se pregunta cómo es posible que el alcalde y la comisión ejecutiva que éste preside endeudara la sociedad sin ejercer un control efectivo sobre los fondos prestados.

La auditoría de Pricewaterhouse revela que el plan de inversiones de Mercalicante ha originado un nivel de endeudamiento que impide a la empresa acceder a nuevas fuentes de financiación ajena, detecta que la sociedad está incapacitada financieramente ante cualquier necesidad significativa de tesorería y descubre pérdidas de 5,6 millones de euros, con riesgo de disolución de la sociedad por falta de patrimonio.

¿Nada sabían Luis Díaz Alperi y su comisión ejecutiva de las operaciones del gerente que llevaron a un exceso de gasto respecto de lo autorizado por el consejo de administración y a un fortísimo endeudamiento? ¿Nada estaban obligados a saber?, se pregunta incrédulo el portavoz municipal socialista, Blas Bernal. Díaz Alperi culpa del desfase económico y de la situación de quiebra en la empresa que preside al gerente que él contrató en 1997 a propuesta de Mercasa, empresa del Ministerio de Agricultura que posee el 48,3 % de las acciones de Mercalicante. Para intentar demostrarlo, la dirección de la sociedad se ha querellado contra José Emilio Clavero, el gerente que fue destituido de su cargo en julio de 2002. Éste, que en su declaración judicial ha implicado en el presunto desfalco de seis millones de euros a miembros de la comisión ejecutiva, planteó en los tribunales una demanda por despido improcedente. La vista, en la que está citado como testigo el alcalde, se celebra esta mañana.

Por otro lado, los grupos de la oposición municipal, Socialista y Esquerra Unida, criticaron ayer que el PP haya propuesto a sus dos representantes en Mercalicante, los ediles Juan Zaragoza y José María Rodríguez, como miembros de la comisión de investigación sobre este escándalo financiero.