Las eléctricas destinarán 400 millones a reducir los apagones

Las compañías Red Eléctrica y Endesa se comprometieron ayer a invertir 400 millones de euros hasta el año 2006 para mejorar el suministro eléctrico de los cuatro millones de personas que viven en Barcelona y las comarcas de su entorno. Las compañías cumplirán en su totalidad el Plan Corona, diseñado por la Dirección General de Energía de la Generalitat, pensando en la calidad del suministro y en los millones de ciudadanos que año tras año vienen sufriendo apagones. El objetivo prioritario es conseguir que la interrupción del servicio pase a ser de una hora al año, frente a las 3,8 horas que se registran en la actualidad.

No se trata de una repetición del plan de inversiones hasta 2010 que fue pactado el año pasado por el presidente de Fecsa-Endesa, Juan Rosell, y el Ejecutivo de la Generalitat tras la larga crisis de la línea de Les Gavarres y los apagones causados por las nevadas en diciembre de 2001. Se trata de un compromiso para poner remedio a los importantes déficit de las líneas de transporte y distribución de electricidad, cuya aplicación ha sido consensuada por el Gobierno catalán y el Ministerio de Economía.

Apenas un año después de un decreto sancionador que incluye importantes multas a las compañías por la baja calidad del suministro, la Generalitat da un nuevo golpe de timón al mapa eléctrico catalán. Compromete a las compañías a una inversión sin precedentes para mejorar la calidad del suministro eléctrico y reducir los apagones a un máximo de una hora al año por cada usuario en 2006.

El nuevo proyecto, presentado ayer, modifica las conexiones entre la alta y la baja tensión, la causa real de muchos apagones. El titular del Departamento de Industria de la Generalitat, Antoni Subirà, manifestó en la presentación del Plan Corona que el esfuerzo de las eléctricas tiene como único objetivo beneficiar al usuario: 'Con este plan, reduciremos a más de la mitad el tiempo de interrupción del suministro de energía eléctrica en la zona de Barcelona y sus comarcas circundantes'. Por su parte, el director general de Energía, Albert Mitjà, afinó esta estimación al fijar el tiempo de interrupción en una hora a partir de 2006, frente a las 3,8 horas al año que se registran ahora, según los últimos datos disponibles.

El Plan Corona beneficiará a las comarcas del Barcelonès, Baix Llobregat, Vallès Occidental y Oriental, Maresme y Garraf, que concentran el 60% del consumo eléctrico de Cataluña y a cuatro millones de consumidores.

La Generalitat considera que este compromiso de las compañías -Endesa y Red Eléctrica Española, esta segunda de titularidad pública- permite incluir las nuevas inversiones en la letra pequeña del reciente decreto del Gobierno sobre infraestructuras gasísticas y eléctricas. De hecho, los 400 millones de euros de inversión anunciados ayer ya figuraban en la aplicación del Plan de Energía de la Generalitat, que supondrá una inversión global de 2.900 millones de euros hasta el año 2010 en toda Cataluña. Lo realmente novedoso del nuevo compromiso entre la Administración autonómica y las compañías es que el Gobierno central ha hecho suyos 'los planteamientos de la Generalitat en materia de energía', explica Mitjà.

Hay que añadir, en cualquier caso, que la vinculación de las eléctricas implica el traslado de estos costes a la tarifa. Fecsa-Endesa, tantas veces en la picota a causa de los apagones, mostró ayer su compromiso público para la mejora del suministro, aunque lo hizo con la ley en la mano -la Ley Eléctrica de 1997-, es decir, con la repercusión de los nuevos costes de distribución en la tarifa.

Por otra parte, el rigor con el que será aplicado el Plan Corona dependerá de que se siga demorando la liberalización total del sector, prevista inicialmente para el año 2003, pero aplazada sin fecha por las dos administraciones -Gobierno y Generalitat- a causa de las rigideces de un mercado oligopolista como el eléctrico, el mal estado de les redes y la inexistencia de grandes inetrconexiones con Francia.

El Plan Corona, que prevé un soterramiento de 52 kilómetros de líneas, trata de acercar los empalmes de las líneas de alta tensión, propiedad de Red Eléctrica, a los de media y baja, propiedad de Endesa, 'para acabar con una de las causas de los problemas de suministro', según Mitjà. El área metropolitana dejará de depender de cuatro subestaciones -Begues, Pierola, Rubí y Sentmenat- y, a cambio, se pondrán en funcionamiento 18 nuevas subestaciones.

Uno de los objetivos prioritarios consiste en dotar de infraestructura de suministro a los proyectos emblemáticos de los próximos años, como la línea 9 del metro, el Plan Delta, el AVE y el Fòrum de les Cultures 2004. Entre las obras previstas se encuentra el soterramiento de la línea que cruza la ciudad de Mataró y el de algunas líneas de la zona de Finestrelles, en Cornellà, y 30 kilómetros de galerías y túneles en la sierra de Collserola.