_
_
_
_
PRESUPUESTOS 2003

Las enmiendas a la totalidad se votarán por separado

El Parlamento vasco utilizará el mismo sistema de votaciones a las enmiendas a la totalidad que durante el debate presupuestario del pasado año. Es decir se votarán por separado siempre que cada grupo presente una, y las razones que la motivan sean diferentes entre sí. Ese procedimiento, novedoso en la Cámara de Vitoria hasta que el pasado año se puso en marcha, permitirá al Gobierno pasar ese trámite y meterse de lleno en el debate de las enmiendas parciales. Hasta los presupuestos de 2002, las enmiendas a la totalidad que pedían la devolución de las cuentas al Gobierno se votaban de forma conjunta, un sistema que el pasado año hubiera desembocado en la devolución directa de las cuentas, ya que el gabinete de Juan José Ibarretxe estaba en minoría.

Más información
El Gobierno carece de apoyos para los Presupuestos de 2003

Si el pasado año la decisión presidencial de cambiar ese sistema de votaciones provocó un revuelo importante, hasta el punto de que el PP lo recurrió por entender que recortaba sus derechos, este año lleva camino de suceder lo mismo. Además fueron necesarias cuatro convocatorias de pleno para desbloquear la falta de quórum que provocó la oposición en protesta por la interpretación reglamentaria que facilitó el cambio en el sistema de votaciones. Los presupuestos para 2003, que iniciarán el trámite parlamentario esta misma semana si el Gobierno quiere cumplir la ley, también los presenta un Gabinete en minoría, y en una situación política crispada tras el anuncio de la puesta en marcha de su plan soberanista.

Duda 'abertzale'

La duda es saber si en esta ocasión los miembros de la suspendida Batasuna están dispuestos a 'mercadear' durante los debates en comisión de las enmiendas parciales, es decir, a acordar determinadas partidas que permitan llegar al último pleno y abstenerse durante la votación definitiva del gasto por departamentos.

Si el pasado año esa situación permitió al Gobierno tener 'una ley' en palabras del presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, este año podría suceder algo similar, siempre que los miembros de la suspendida Batasuna no se quieran cobrar el cierre de sus sedes por orden judicial.

A efectos prácticos, el Gobierno tendría casi el mismo margen de maniobra para gestionar las cuentas con unos presupuestos mutilados, como los de 2002, o con una prórroga presupuestaria ya que gran parte del gasto está comprometido en los planes plurianuales de inversión.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_