El mundo del cine lamenta la muerte del actor Richard Harris

Desde Estados Unidos a Europa, cineastas y políticos emitieron ayer notas de pésame por la desaparición del actor Richard Harris, que la noche anterior perdió a los 72 años su batalla contra el cáncer. El actor irlandés, famoso por Un hombre llamado Caballo, deja su último trabajo por estrenar. Se trata de la segunda entrega de la serie Harry Potter, que, con el título Harry Potter y la Cámara de los Secretos, llega a los cines en noviembre.

Horas antes del fallecimiento en un hospital de Londres, el director de las adaptaciones de Harry Potter, Chris Columbus, celebraba el espíritu combativo del actor irlandés. 'Amenazó con matarme si contrataba a su sustituto', dijo el realizador estadounidense en la presentación en la City de Londres de Harry Potter y la Cámara de los Secretos, en la que Harris retoma su papel de Aldus Dumbledore, el director del colegio de magos.

Harris, natural de la ciudad irlandesa de Limerick, donde se basa Las cenizas de Ángela, cayó enfermo el pasado verano del mal de Hodgkin, un cáncer linfático. No perdió la esperanza de recuperar la forma y hasta hace unas semanas insistía en que rodaría la tercera secuela, El prisionero de Azkaban. El actor se había comprometido a participar en las siete películas de Harry Potter empujado por los deseos de su nieta Ella. 'Me dijo: 'Si no lo haces, no te hablaré nunca más'. No podía arriesgarme a perder a la pequeña', contó durante el estreno de la primera parte.

Pero antes había filmado obras memorables como El ingenuo salvaje, Camelot, Sin perdón o Un hombre llamado Caballo, en los que dejó su marca a partir de los años sesenta. Clint Eastwood recordó, por su parte, la colaboración de Harris en Sin perdón. 'Trabajar con él fue maravilloso. Un irlandés un poco alocado, pero con un genuino talento para la interpretación', dijo ayer.

El famoso actor y director reconocía así las dos facetas de una personalidad de espíritu indomable. La reputación de Harris no sólo se asienta en sus logros en el cine y el teatro, sino también en sus notorias juergas e indisciplina. Con sus contemporáneos Richard Burton y Peter O'Toole formó un trío de célebres camorristas celtas.

El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, lamentó ayer la muerte de 'uno de los más excepcionales actores de Irlanda'. Sus cenizas viajarán a su residencia de Bahamas tras el funeral, previsto por sus tres hijos, los actores Jared y Jamie y el realizador Damian.