El 'arrepentido' Soares Gamboa sale de la cárcel de Logroño con permiso de seis días

Juan Manuel Soares Gamboa, considerado como uno de los mayores arrepentidos de la banda terrorista ETA y condenado a más de 1.500 años de prisión, ha logrado esta semana su primer permiso penitenciario desde que en 1995 ingresara en la cárcel. Estará seis días fuera de la prisión de Logroño, a pesar de que tanto el juez de vigilancia como la Junta de Tratamiento del centro se mostraron en contra de este permiso.

Soares Gamboa salió de la cárcel de Logroño a comienzos de esta semana, tras ganar un recurso que había presentado en la Audiencia Provincial de La Rioja. Según la sentencia, el ex etarra cumple con los requisitos para disfrutar de este permiso, ya que se encuentra clasificado en tercer grado (lo que le habilita para salir temporalmente a la calle), ha cumplido la cuarta parte de su condena, manifiesta buena conducta en su vida carcelaria y ha hecho público su arrepentimiento.

El ex etarra permanece en el centro penitenciario de Logroño desde mediados de enero de 2000, tras solicitar su traslado desde el recinto madrileño de Soto del Real, en el que están ingresados algunos dirigentes de la banda y algunos terroristas de las nuevas hornadas. Tanto la Junta de Tratamiento de la prisión en la que se encuentra en la actualidad como el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la capital riojana se mostraron en contra de la concesión de este permiso.

El Riojano, como se conocía a Suárez Gamboa dentro de ETA, disfruta de su permiso bajo vigilancia, ya que su nombre ha aparecido en pintadas proetarras debido a su testimonio contra antiguos compañeros de la organización terrorista, su arrepentimiento público e incluso haber pedido perdón a las víctimas de los atentados en los que participó. Se le ha visto en las calles de Logroño ocultando su rostro con una visera azul y un pañuelo.

En total, Juan Manuel Soares Gamboa ha sido condenado por al menos 16 asesinatos, entre los que se encuentran el atentado de la calle de Ollerías, precisamente en Logroño, en el que murieron un subcomisario de policía y dos industriales. También es autor del atentado en la localidad riojana de Villamediana de Iregua, en el que perdió la vida un teniente de la Guardia Civil y resultaron heridos varias decenas de agentes. Como integrante del comando Madrid, participó en 1985 en el atentado contra un microbús del instituto armado, en el que murieron 12 personas.