_
_
_
_
VISTO / OÍDO
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El Islam

Supongo que el corrector no me dejará poner Islam con mayúscula, aunque los colaboradores tenemos ciertos fueros. Hubo un tiempo en que se hablaba del Islam y de la Cristiandad. Es verdad que los asaltantes del teatro en Moscú son islámicos; que estén organizados desde fuera con la cosa que llamamos Al Qaeda o no depende de la voluntad de nuestros informantes mayores. Si fuera también verdad que el tirador de Washington está en esa organización, o es un converso al islamismo que se venga por su cuenta, las dos noticias se juntan en una sola, y se recogen del 11 de septiembre, y se mezclan en la televisión de Al Yazira, y no pueden abstraerse de Palestina; ni de la guerra del Golfo -¡qué estafa!-, en la que dicen que ese soldado americano que hoy es el tirador Muhammad se convirtió; ni de la destrucción de Afganistán.

Es posible que si todos estos sucesos son lo que nos hacen creer, la situación es gravísima. Si no es verdad, pero nos lo hacen creer, también es grave: prepara el ataque a Irak, del que pronto oiremos decir a Bush que es el culpable de todo. ¿Bush? ¿Es alguien ese personaje, o es la resultante de otras fuerzas -militares- que pretenden continuar la guerra contra el Tercer Mundo? Ya sabemos que han tenido éxito en África, y puede decirse que en América Latina. África está destruida y América está en ese trance de finalización, si no reacciona. Parece que esta lucha por acabar con el arco de ballesta que se traza desde el occidente árabe hasta el oriente indonesio, paquistaní, ruso, no está resultando tan fácil. Ojalá sea este francotirador detenido, con su ahijado, el verdadero tirador de Washington. Pero ¿no va a salir otro? ¿O docenas? Es difícil que un atentado se repita de la misma manera: quizá no haya nunca otras torres gemelas destruidas, otro teatro dinamitado, otro tirador: pero las vías de quienes han convertido lo que era una rapiña occidental sobre el mundo del hambre en guerra religiosa son infinitas: y todos podemos ser sus víctimas.

No quisiera ser alarmista, pero los que no lo son mueren riéndose sin darse cuenta. He vivido es un estado islámico y tengo una admiración no sólo por su vieja cultura, sino por la calidad de sus gentes. Pero convertidos en guerreros fanáticos, luchadores del Islam, y con una razón de hambre, miseria, explotación y futuro cegado, pueden ser una amenaza mucho más grave de la que se cree.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_