Vivendi, la guinda del imperio Lagardère
El magnate francés ha esperado a cumplir 74 años para asestar otro de sus grandes golpes como empresario
Jean-Luc Lagardère es uno de los capitanes de empresa que forman parte del paisaje de Francia. Tras una variada serie de aventuras empresariales, desde la aeronáutica y las armas hasta la tecnología del Renault Espace, este hombre ha esperado a contar con 74 años de edad para absorber al número uno de la edición francesa, Vivendi Universal Publishing, a partir de su control sobre Hachette. Él y su hijo Arnaud, de 41 años, dirigen un imperio que, sin perjuicio de crecer en la televisión y otros medios de comunicación, ha conseguido su último golpe en el más convencional sector de la edición.
Jean-Luc Lagardère controla Hachette hace veintidós años, tras sortear una etapa de nacionalización durante los primeros años de poder del socialista François Mitterrand. Nada hacía presagiar la continuidad de una buena relación con la izquierda, pero se convirtió en el industrial que buscaba el Gobierno de Lionel Jospin para asegurar un accionista francés en el consorcio europeo EADS, dueño, a su vez, de Airbus, necesitado de enormes inversiones y con un accionariado internacional muy complejo.
Hachette-Vivendi representará el 70% de la distribución editorial en Francia
Con sólo un 15% de participación en EADS, Lagardère prácticamente controla el actual número dos de la aeronáutica, la defensa y el espacio. Ni esas actividades, ni tampoco las que conserva en el sector del automóvil, le impiden sostener el crecimiento de Lagardère Media, una rama que representa actualmente el 61% de la cifra de negocio de todo el grupo.
Lagardère Media está dirigido por Arnaud, el hijo del patriarca, a quien le toca perfilar y ejecutar la delicada operación de integrar todo el conjunto de editoriales y redes de distribución en poder de Hachette y de Vivendi Universal y de hacer frente a los problemas que las autoridades de la competencia puedan encontrar en una concentración que hace de Largardère Media el tercer editor europeo -detrás del alemán Bertelsmann y del británico Pearson- y el quinto del planeta.
Presencia en España
Una vez absorbido Vivendi Universal Publishing por Hachette, el grupo unificado representará una cifra de negocio en torno a 1.900 millones de euros. Dos tercios de esos recursos se obtienen en Francia, en los sectores de la literatura general, los libros de texto y los diccionarios. La compra de las editoriales de Vivendi le permite acrecentar su presencia en España, gracias a la adquisición de Anaya, así como en Brasil y Argentina.
Con esta concentración, el grupo reunirá en Francia el 80% de los libros de texto, el 90% de los diccionarios o el 80% de los libros de bolsillo. 'Francia va a convertirse en el único país del mundo en que la edición se concentra hasta ese punto', advierte Antoine Gallimard, presidente de la editorial independiente que lleva su nombre, en declaraciones a Libération. Pero sobre todo, el conjunto Hachette-Vivendi representará el 70% de la distribución, lo cual abre una gran interrogante entre los libreros independientes: los dos grupos y las editoriales distribuidas por aquéllos representan, por ejemplo, el 45% de las ventas de libros que se hacen en Fnac. El editor Gallimard se declara dispuesto a recurrir ante la Comisión Europea por abuso de posición dominante.
Antes de fortalecerse en los libros, el grupo Lagardère ya era el número uno en el sector de revistas. A través de Hachette Filipacchi Medias posee más de 200 títulos, entre los cuales Paris Match es sólo uno de los más conocidos. En la televisión dispone, por el momento, del 34% de CanalSatellite, la empresa francesa de televisión digital por satélite controlada por Vivendi Universal.
También es el dueño de tres emisoras de radio francesas, entre ellas Europe 1, y recientemente adquirió la red de tiendas Virgin.
Muchos observadores afirman que Lagardère acelera en un clima político favorable. Hay quien está convencido de que el presidente de la República, Jacques Chirac, ha influido para que Vivendi Universal vendiera sus editoriales a Lagardère, en una estrategia de mayor alcance que podría incluir, dentro de algún tiempo, cederle el control de France 2, el principal de los canales que le quedan a la televisión pública, cuya privatización 'vendrá forzosamente en uno o dos años', según un comentario atribuido por el diario Le Monde al entorno de Lagardère.
Otros observadores, sin embargo, aseguran que las relaciones entre Lagardère y Chirac son más frías que nunca, y que el presidente nunca ha perdonado al empresario ver aireados todos los detalles de unas vacaciones estivales a través de un reportaje de Paris Match, que contribuyó a una de sus fases de impopularidad.
En todo caso, la venta de las editoriales de Vivendi Universal era una oportunidad demasiado buena como para desperdiciarla. Entre la candidatura de un fondo de pensiones asociado al banco Paribas y la del grupo Lagardère, el presidente de Vivendi, Jean-René Fourtou, eligió la del segundo porque implica la obtención inmediata del dinero, gracias a la intermediación de un banco que asegura los 1.250 millones de euros en efectivo cualquiera que sea la decisión que tomen las autoridades de la competencia.
Jean-Luc Lagardère nunca ha perdido una oportunidad, sobre todo si va revestida con la clámide del interés nacional. A través de un comunicado tras el cierre de la operación, el grupo asegura su compromiso 'a largo plazo' para 'conservar y desarrollar el patrimonio cultural francés'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.