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Columna
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El entuerto turco

Turquía se enfrenta el domingo 3 de noviembre a unas elecciones cruciales, en las que no sólo está en juego su futuro como república secular y democrática, sino también la seguridad de Europa en el Mediterráneo oriental, hasta ahora a salvo de contaminaciones fundamentalistas, gracias a la política decididamente prooccidental de los sucesivos gobiernos de Ankara. Esta evidencia geoestratégica, tan evidente que su mera formulación constituye un insulto a la inteligencia, no parece importar a las mentes lúcidas de los miembros de la Comisión Europea, que el pasado 9 de octubre ni siquiera se dignaron señalar una fecha para el comienzo de las conversaciones de adhesión turca a la Unión Europea. Eso sí, la Comisión dio la luz verde para que 10 países del centro y sur de Europa, algunos tan vitales para la seguridad occidental como Estonia, Chipre y Malta, pudieran iniciar su proceso de integración en la Europa de los Quince en enero de 2004. Y, además, fijaron para 2007 la posible incorporación a la Unión de Rumania y Bulgaria, notorios paladines de las libertades. Sin embargo, Turquía, un antiguo imperio de 70 millones de habitantes, cuya civilización se proyectó durante siglos a lo largo y ancho del Mediterráneo, sufrió un nuevo portazo en sus aspiraciones y no consiguió tan siquiera el anticipo de una fecha para comenzar a hablar.

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El Consejo de Ministros del próximo 12 de diciembre en Copenhague tiene una oportunidad de oro para desfacer el entuerto de la comisión, que, entre otras cosas, puede dar el triunfo en los comicios del domingo a un partido islamista. Turquía bien vale una fecha. Aunque su carencia democrática es todavía evidente, Ankara ha procurado hacer sus deberes europeístas. El pasado verano, el Parlamento abolió la pena de muerte, salvo en caso de guerra, y, por primera vez desde la fundación de la República en 1923 por Mustafá Kemal Ataturk, reconoció los derechos de la minoría kurda en materia de educación y comunicación, dos pasos de gigante para todo aquel que conozca la historia turca. Al mismo tiempo, las autoridades han iniciado una investigación sobre las torturas policiales y hace pocos días 10 miembros de la policía han sido sentenciados a 82 años de cárcel por malos tratos.

Con toda razón, Turquía se siente discriminada por la Unión Europea desde todos los puntos de vista. Por ejemplo, en el plano económico Turquía recibe la tercera parte y la mitad de ayuda de la percibida por Polonia y Rumania, respectivamente. El sentimiento generalizado es que el déficit democrático constituye sólo una excusa política para retrasar indefinidamente su incorporación a la UE por presiones de alguno de los grandes. La frustración en un país, a la vez orgulloso y militarmente potente, como Turquía puede resultar peligrosa para la solución de problemas acuciantes, como el de Chipre, y para la estabilidad futura de Oriente Próximo. ¿Qué ventajas le reporta a Ankara presionar a Raúl Denktash, presidente de la autodenominada 'República turca del norte de Chipre', para que se avenga a aceptar una estructura federal en la isla y así resolver el eterno contencioso chipriota, si Bruselas no responde, aunque sea de forma mínima, a las aspiraciones turcas? Y en cuanto a la estabilidad de la zona, ¿cree alguien que los intereses europeos, y no sólo occidentales, estarían mejor servidos por una Turquía que diera la espalda a Europa en cualquier eventual conflicto que afectara al Próximo y Medio Oriente, a los Balcanes o al Cáucaso?

Porque, además de Irak, Turquía comparte límites con Siria, Irán, Bulgaria, Georgia y Azerbaiyán, por citar sólo algunos de sus vecinos. La cumbre debería remediar la situación y dar satisfacción a una petición que sólo aspira a conseguir una fecha, no de entrada, sino de comienzo del proceso. Contrariamente a algunas tesis comunitarias, Turquía debe estar, no con Europa, sino en Europa. Una Turquía próspera, plenamente democrática e integrada en la Unión contribuiría más a la estabilidad de la zona que cualquier acción militar contra los sátrapa laicos o religiosos de la región.

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