Kobe Bryant se pone cachas

A Kobe Bryant le ha sentado bien el verano. El escolta de Los Ángeles Lakers ha llegado a la concentración de la pretemporada de la NBA con ocho kilos de más. Pero nada de grasa. Trabajo en el gimnasio durante sus vacaciones para lucir un aspecto más hercúleo: 102 kilos para sus 2,01 metros. Volumen, potencia, fuerza, baloncestistas con cuerpos de superhéroes. A ese tipo de defensores se enfrenta noche tras noche. Así que para hacerles frente con más garantías ha llevado a cabo esta metamorfosis. Uno de los mejores jugadores ha recurrido a las mancuernas para sobrevivir en un deporte cada vez más físico y que deja poco espacio a la improvisación y al talento. Su juego ofensivo no parece resentirse de su aumento de peso y mantiene los mismos promedios.

Ahora se trata de controlar y manejar el suplemento muscular. 'Reconozco que debo aprender cuándo y cómo utilizar la fuerza adquirida', dice Bryant; 'trabajé muy duro y me siento contento con lo que he conseguido. Pero debo ser inteligente para tener un control'. Y es que lo que antes era un leve empujón al atacante, indetectable para los árbitros, se ha convertido en un claro desplazamiento, castigado con falta. En un partido de la semana pasada cometió cuatro personales antes de llegar al descanso. Una,tras empujar a Richardson, escolta de los Warriors.

Phil Jackson le mantuvo en la cancha. El técnico piensa que la experiencia es la mejor manera de aprender y quiso que Bryant siguiera en la pista con la presión añadida de estar cargado de faltas: 'Tiene que sentirse cómodo con lo que hace. Aprenderá de sus propios errores'. Le ha recomendado que cuando tenga un contacto con su defensor mantenga su posición, pero que no extienda la acción. De este modo no se le pitarán faltas. La enseñanza ha dado sus frutos y en el último amistoso sólo cometió una en 41 minutos.

Los Lakers disputarán los primeros partidos de la temporada con un nuevo Bryant y sin Shaquille O'Neal, convaleciente de su operación. El gigante ha vuelto a las suyas y, desobedeciendo los consejos médicos, hizo carrera en una cinta andadora. La travesura le ha provocado una leve tendinitis en el pie del que fue operado en septiembre: 'Le di a los botones y me puse a correr. Quería ver cómo respondía'.

El calendario ha establecido para los Lakers un inicio de la fase regular de la Liga terrorífico. Este curso la batalla con el Sacramento Kings por el reinado del Oeste se presenta más dura que nunca.