Guadalix de la Sierra celebra los 50 años de 'Bienvenido, mister Marshall'

Guadalix de la Sierra retrocedió ayer 50 años en el tiempo. En 1952, Luis García Berlanga rodó durante tres meses la película Bienvenido, mister Marshall en esta localidad de la sierra. En el rodaje participaron la mayoría de los habitantes del pueblo, y algunos todavía recuerdan cómo la localidad se quedó sin jornaleros para recoger la patata porque todos preferían salir en la película a cambio de cinco duros. Ayer, la localidad se volvió a paralizar para conmemorar el 50º aniversario de uno de los mayores acontecimientos que ha vivido Guadalix.

'¡Hola!', '¡Bienvenidos!', '¡Welcome!'. Tres pancartas, como en la película, anunciaban ayer la llegada de los americanos. El reloj de la plaza del Ayuntamiento tocó las campanadas de las seis de la tarde, y las puertas del balcón principal del Consistorio se abrieron de par en par. Abajo, miles de curiosos, vestidos con trajes y sombreros andaluces como en la película, se quedaron en silencio. El actor Manuel Aleixandre, micrófono en mano, como hiciera Pepe Isbert hace 50 años, volvió a interpretar el papel del alcalde. A su lado, la actriz María Isbert, hija de Pepe, repitió uno de los diálogos más famosos de la película: '¡Vecinos de Villar del Río. Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación. Y esa explicación que os debo os la voy a pagar!'. Los presentes rompieron a aplaudir, y entonces llegó el momento cumbre de la fiesta: el desfile por el pueblo cantando la canción: Americanos...

Y entonces llegó el delirio. La actriz Fedra Lorente y Javier Gurruchaga encabezaban el desfile vestidos de andaluces. Detrás, la banda de música. Y detrás, todo el pueblo vestido de faralaes. Todos, a la vez, entonaron más de cien veces en toda la tarde el estribillo: 'Americanos, vienen a España guapos y sanos... Viva el tronío de ese gran pueblo con poderío... Olé Virginia y Michigán, y viva Texas que no está maaal'. García Berlanga intentó unirse al desfile, pero la avalancha de besos, palmadas y abrazos se lo impidió. Fedra Lorente, que arrancó a su paso gritos entregados de '¡Viva La Bombi!' (en referencia al personaje que interpretaba en Un, dos, tres), intentaba poner orden. 'A ver, no empujen, tenemos que ir detrás de la banda'. Y mientras, todo el pueblo, entonando una vez más 'Americanos...', se apretujaba como podía detrás de los actores.

La fiesta continuó en la plaza, donde se sirvió limonada gratis. Guadalix ya no es el pueblo agricultor de 1953. Ahora, muchos de sus habitantes viven de la construcción. Pero todos se volcaron ayer en el homenaje a García Berlanga, y los mayores que participaron en el rodaje recordaron con añoranza los tres meses que cambiaron la vida del pueblo.