Dos hijos con 16 años
En los campamentos de gitanos rumanos de Vallecas Villa y Fuencarral, con unos 400 habitantes, es frecuente encontrar niñas madres. Muchachas que, todavía en edad escolar, se casan con adolescentes y se quedan embarazadas. Al día de hoy son cuatro las menores de 17 años embarazadas o con hijos a su cargo que viven en estos barrios, según los datos de la Consejería de Servicios Sociales. Una de ellas, a sus 16 años, es ya madre de dos criaturas.
Estas adolescentes participan en el programa de apoyo social que Cruz Roja y la Comisión Católica de Migraciones desarrollan en estos núcleos con dinero de las instituciones. También en la Residencia Norte para madres solteras sin recursos, de la dirección general de la Mujer, conocen bien los problemas de las adolescentes con niños.
Problemas sociales
Por este centro, abierto en 1983 y gestionado por el propio Gobierno regional, han pasado 1.100 madres con graves problemas sociales y económicos. Más de la mitad de ellas tenían de 15 a 19 años. El caso más grave fue el de una niña de 12 años con una hija concebida de su propio padre.
Desde 1995, ha ido creciendo el número de inmigrantes. Ahora la mitad de las 38 mujeres que viven en este centro (12 de ellas menores de 18 años) proceden de otros países, sobre todo de África (Guinea Ecuatorial, Angola, Marruecos) y Latinoamérica (República Dominicana, Ecuador).
En la Residencia Norte las mujeres pueden vivir hasta que sus hijos cumplen dos años. El objetivo es ayudar a estas madres de bajos recursos a vencer las dificultades personales, económicas y sociales que se encuentran para sacar adelante a sus vástagos. ¿Y por qué no se plantean abortar ante tantos obstáculos? Las responsables del centro explican que ellas desconocen por qué las mujeres toman la decisión de seguir con su embarazo. 'Es una residencia para madres solteras, así que todas las que vienen por aquí ya han optado por tener a sus hijos', afirman.
