'Nuestra política es estar con Estados Unidos y ahora sabemos lo que significa'

'Prefiero ser indulgente y pensar que la señora ministra no está bien informada'. Fernando Valderrama respondía así ayer a Ana Palacio, que atribuyó su renuncia como encargado de negocios en Irak a 'problemas personales, estrés y no haber sido capaz de resistir la presión del puesto'.

'De haber sido así, no hubiera interrumpido mis vacaciones el pasado agosto para reincorporarme con urgencia tras las polémicas declaraciones de la ministra', apostilló el diplomático, aún sorprendido por el eco de su decisión.

Valderrama se refiere a las palabras pronunciadas por Palacio tras entrevistarse con el secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, el 15 de agosto en Washington. La jefa de la diplomacia española dijo entonces que 'el mundo estaría mejor sin Sadam Husein'.

'Primero dijo una cosa y luego otra', asegura Valderrama. 'Primero atribuyó mi decisión a problemas personales y ayer dijo que el miedo es libre... No me sorprende el cambio porque en los últimos meses ha habido incoherencias más graves, pero sí que una señora tan piadosa -y no estoy hablando de su vida privada, sino de algo que ella ha hecho público-, suponiendo que se lo crea, no tenga más caridad cristiana'.

Valderrama, de 51 años, negó las acusaciones de la ministra de que llevara meses pidiendo el relevo y de que su renuncia tratara de enmascarar discrepancias con el ministerio. 'Se contradice. Afirma que dimito por miedo y luego dice que existían discrepancias. Hay algo que no encaja. No se pueden elegir todos los argumentos al mismo tiempo (...) Es cierto, y está documentado', agrega, 'que el año pasado pedí el traslado a Madrid porque allí es donde está mi familia', admite el diplomático.

'Sin embargo, el pasado agosto, ante la situación creada por las declaraciones de la ministra, interrumpí mis vacaciones, me pasé una semana en el ministerio y pedí volver a Bagdad para tomar medidas, algo a lo que [los responsables] eran renuentes porque significaba reconocer la crisis', añade. A su regreso a Irak, el diplomático organizó la salida del país de todo el personal no esencial de la embajada.

Sobre la frase de Palacio, Valderrama afirma: 'Creo que mi sensibilidad democrática no es menor que la de la ministra (que vivió muy cómodamente con el franquismo) y no me parece que sea forma de referirse a un jefe del Estado con el que mantenemos relaciones diplomáticas y acreditadas embajadas (...) No se ha tratado de un desliz, porque en las siguientes semanas [tanto Palacio como Aznar] han expresado variantes de la misma idea'.

El diplomático sostiene, y ahí radica el fundamento de su discrepancia con el Gobierno, 'que las leyes internacionales no avalan el ataque preventivo y que el Gobierno debe atenerse a ello porque así lo determina la Constitución (...) No se trata de un tema optativo como si se sube el sueldo de los funcionarios un 2% o un 3%', insiste.

¿Por qué la dimisión ahora? 'Al día siguiente de que el presidente de Estados Unidos firmara en un acto solemne la resolución del Congreso [que le permite el uso de la fuerza]. Ya no se puede discutir. Nuestra política es estar con Estados Unidos y ahora sabemos lo que significa'.