Dos hermanos, primeros condenados por enaltecimiento del terrorismo

Dos hermanos, Javier e Iñaki Domínguez Atxalandabaso, respectivamente, fueron condenados ayer a un año y medio de prisión cada uno, como autores de un delito de enaltecimiento de conductas terroristas, cometido durante una manifestación de apoyo a la terrorista Olaia Kastresana, muerta en Torrevieja (Alicante) el 24 de julio de 2001 cuando estalló la bomba que manipulaba.

Además, se les impone la pena accesoria de inhabilitación de derecho de sufragio durante el tiempo de la condena y de inhabilitación absoluta, es decir, imposibilidad de ser elegido para cargo público, durante seis años más.

Es la primera vez que se aplica este delito de enaltecimiento de conductas terroristas desde que fue incorporado al Código Penal, en enero de 2000.

La sentencia, dictada por el juez central de lo Penal de la Audiencia Nacional, José María Vázquez Honrubia, no es firme, puesto que contra ella cabe interponer recurso de apelación. El texto judicial declara probado que el 24 de julio de 2001, a partir de las 20 horas, los dos hermanos participaron en una manifestación por diversas calles de Gernika (Vizcaya) en homenaje a la etarra que había fallecido ese mismo día cuando hizo explosión el artefacto que manipulaba.

Vivas a ETA

Entre las pancartas que portaban los manifestantes, figuraba varias en euskera que decían 'Olaia, el pueblo no perdonará' y 'Olaia, no te olvidamos'. En el transcurso de la manifestación, los manifestantes dieron vivas a ETA y también increparon a la Ertzaintza con gritos de 'vosotros también sois unos perros'.

La manifestación respondía a un llamamiento de Gestoras pro Amnistía, Segi, Senideak y el sindicato LAB, de movilización y jornada de lucha por la muerte de la terrorista.

Iñaki Domínguez afirma que no asistió a la manifestación, mientras que su hermano Javier, abogado de profesión, reconoció en el juicio que participó en la manifestación en un afán por robustecer la democracia en el País Vasco.

El juez considera loable esa intención, pero precisa que no se explica cómo no se retiró cuando vio las pancartas que se referían a la terrorista, ni al corearse incesantemente gritos a favor de ETA. Añade el magistrado que los testigos, policías autónomos que presenciaron los hechos, han identificado a los dos hermanos como las personas que precisamente les increpaban y vitoreaban a la banda terrorista.

Por otro lado, la etarra Nerea Bengoa amenazó ayer a la Ertzaintza en el juicio que se sigue contra ella en la Audiencia Nacional por su presunta pertenencia al comando Araba de ETA y en el que el fiscal solicita para ella 22 años de cárcel. Bengoa afirmó que a la Ertzaintza no le va a 'salir gratis' la detención de un montón de ciudadanos vascos.