El accidente del cohete ruso causó un muerto y siete heridos

La explosión al despegar, en la noche del martes, de un cohete Soyuz-U que debía poner en órbita el satélite científico internacional Fotón-M causó la muerte de un soldado y heridas a otras siete personas, reconoció ayer la agencia espacial rusa. En las primeras y tardías informaciones sobre el accidente no se mencionaba que se hubieran producido víctimas. En el satélite viajaba un experimento diseñado y construido por científicos españoles.

Como resultado de la explosión a los 29 segundos de iniciarse el lanzamiento, pereció el soldado Iván Márchenko, de 21 años de edad, y otras ocho personas resultaron con heridas de diversa gravedad. El lanzamiento estaba a cargo de las Fuerzas Espaciales rusas y su comandante, el general Anatoli Permónov, encabeza ahora la comisión gubernamental encargada de investigar las causas del accidente, a la que se añade una causa criminal por 'negligencia'. Los especialistas que observaron el lanzamiento del Soyuz consideran que la causa más probable del accidente fue un fallo de la primera fase del cohete. Se comenta que se desprendió uno de los cuatro depósitos de combustible.

Los restos del cohete causaron daños en la rampa de lanzamiento. Los Soyuz-U están considerados como los lanzadores más fiables, con un índice del 0,98 (de 100 pueden fallar sólo dos); el de los análogos norteamericanos es de 0,96. Desde que se comenzó a explotar en 1973, se han realizado más de 700 lanzamientos y el último accidente ocurrió en 1994.

Los Soyuz-U se utilizan también para lanzar las naves tripuladas que van a la Estación Espacial Internacional (ISS). Para el lunes 28 de octubre está previsto el despegue de un Soyuz-U hacia la ISS con tres astronautas: el belga Frank De Winne y los rusos Serguéi Zaliotin y Yuri Lonchakov. Normalmente, existe la regla tácita de que cuando un cohete falla se congelan todos los lanzamientos programados de vehículos del mismo tipo hasta dilucidar la causa del accidente. Pero lo más probable es que no se aplace el vuelo de los tres cosmonautas, aseguró a EL PAÍS Serguéi Gorbunov, portavoz de la Agencia Espacial Rusa. [La ESA, sin embargo, ha mandado sus técnicos a Plesetsk para participar en la investigación].