El PP renuncia a ceder la gestión del contingente de extranjeros a las autonomías

El PP, el PSOE e Izquierda Unida (IU) rechazaron ayer una moción presentada por Convergència i Unió (CiU) en la que el grupo catalán reclamaba para las comunidades autónomas la gestión del contingente anual de extranjeros autorizados para venir a trabajar en España. El portavoz de esta formación política, Carles Campuzano, pidió en el hemiciclo 'que sociedades nacionales diferentes puedan plantear sus propias políticas de inmigración'.

El debate sirvió para que los portavoces de todos los grupos, excepto el PP, resaltaran el fracaso del cupo gestionado por el Gobierno central este año y alertaran sobre la posibilidad de que se repita la situación en el año 2003.

La moción de CiU fue negociada en secreto por Campuzano con el delegado del Gobierno para la Extranjería, Ignacio González, hace dos semanas. Pero una filtración de las conversaciones y la virulenta reacción del PSOE, que calificó de 'inconstitucional' la cesión de competencias, obligaron al PP a corregir su postura. La portavoz de este último grupo, Ángeles Muñoz, aludió ayer precisamente al artículo 149 de la Constitución para argumentar el rechazo de su grupo.

Por el PSOE, el diputado Jordi Pedret defendió la instauración de un cupo nacional, complementado con la apertura del llamado régimen general para poder presentar ofertas nominativas a trabajadores residentes en el extranjero.

La moción de CiU fue rechazada. Sólo obtuvo el apoyo de Coalición Canaria y del Partido Nacionalista Vasco (PNV).