Barcelona elabora una carta que recoge los derechos de los ancianos
Evitar que se vulneren los derechos de las personas mayores, en especial de aquellos ancianos que son dependientes y, por consiguiente, más frágiles, es el objetivo de un documento que el Ayuntamiento de Barcelona distribuirá a los profesionales que trabajan en el sector de la geriatría y la sanidad, y a todas las personas mayores de 65 años.
Bajo el título Carta Abierta de Derechos y Libertades de las Personas Mayores Dependientes, el documento recoge 14 derechos que deben respetarse para garantizar que los ancianos puedan decidir sobre aspectos como los cuidados que quieren recibir, el uso que quieren hacer de sus bienes o el lugar donde quieren vivir, si en su domicilio o en una residencia.
La carta, la primera que elabora una ciudad para promover la defensa de la autonomía de sus ancianos, enumera varios derechos como esenciales para estos ciudadanos; por ejemplo, tener unos ingresos suficientes, recibir protección ante cualquier forma de abuso o maltrato, disfrutar de los servicios de atención adecuados a su dependencia y poder cubrir sus necesidades sociales, psicológicas, comunicativas y fisiológicas, incluidas las sexuales.
La coordinadora de la carta y consultora en temas de tercera edad, Mercè Mas, explicó ayer, durante la presentación del documento, que existe una preocupación entre las personas mayores porque los derechos del colectivo de los ancianos con dependencias 'no siempre se reconocen'. Según Mas, 'las familias tratan a los mayores dependientes con exceso de protección, como a niños, o bien existe la actitud opuesta, de arrinconarlos'.
La quinta teniente de alcalde de Bienestar Social del Ayuntamiento de Barcelona, Núria Carrera, añadió que con la difusión de esta carta se pretende iniciar 'un cambio cultural' y 'estimular a organizaciones y profesionales a que incorporen estos derechos' en el ejercicio de su profesional. El documento recoge algunas de las recomendaciones de una carta similar elaborada en 1999 por el Gobierno francés, así como los consejos del grupo de expertos del Comité Europeo para la Cohesión Social.
