_
_
_
_
Tribuna:CONSTRUCCIONES ESCOLARES
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El cuento de nunca acabar

El autor denuncia el fracaso del Consell en completar el mapa de infraestructuras escolares

El pasado 7 de septiembre la empresa Construcciones e Infraestructuras de la Generalitat Valenciana Sociedad Anónima (Ciegsa) presentó en el Palacio de Congresos de Valencia los resultados de sus actuaciones. El acto contó con la presencia del presidente de la Generalitat Valenciana. Desde el STEPV-IV consideramos que este acto sólo tiene una clara significación propagandística y que con esta actuación se está menospreciando a las Cortes Valencianas, lugar donde se tenía que haber debatido el Mapa Escolar y el estado de las infraestructuras. También se menosprecia al Consell Escolar Valencià, máximo órgano de representación de la comunidad escolar, y a las distintas mesas constituidas (de padres y madres, de alumnado y sectorial) que no han tenido la posibilidad de debatir sobre todos estos aspectos.

Por otra parte, el sindicato considera que el acto ha sido una cortina de humo, que esconde la realidad y el fracaso de la política de la Generalitat Valenciana en la construcción de las infraestructuras educativas. La LOGSE es del año 1990, el Mapa Escolar del 1996, y éste debía estar completado el curso 1997-98, es decir, en el momento de la generalización de la Educación Secundaria. No ha sido así, y seis años después de su presentación todavía faltan muchos de los centros previstos.

El gobierno del Partido Popular en la Comunidad Valenciana ha intentado desde su primera legislatura (y ya llevan dos) convencernos de que somos la primera comunidad autónoma que completará el mapa de infraestructuras escolares. Pero la realidad es muy tozuda. En el primer año de gobierno (julio de 1995) desde la Consejería de Cultura y Educación se paralizaron todos los proyectos que en aquel momento estaban iniciados, incluso los que tenían la redacción del proyecto básico de construcción acabado. Así se produjo un parón en todos los proyectos previstos y sólo se ejecutaron los que ya estaban en marcha, dilatándose en algunos casos la finalización de las obras para apuntarse la inauguración de los nuevos centros como suyas.

A partir de ese momento comenzó la ingeniería administrativa. Primero fue el invento de los convenios con los ayuntamientos para que estos colaborasen en la construcción de los centros escolares necesarios en sus municipios, con una fórmula de pago diferido, es decir primero el municipio asume la construcción y después la Generalitat Valenciana paga. Como no fueron muchos los ayuntamientos que se sumaron al invento, se puso en marcha una nueva idea. Convenio de colaboración con el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) con el mismo objetivo, que fuese otra institución la responsable de las obligaciones de construcción de los centros. Así las cosas, según el último informe remitido el 10 de septiembre por la Consejería de Cultura y Educación las obras terminadas según las diferentes instituciones encargadas de su construcción son las referidas en el gráfico 1.

Paralelamente en los presupuestos anuales de la Generalitat Valenciana se consignaban año tras año unas cifras millonarias en el capítulo de inversiones que de haberse ejecutado eficazmente hubieran resuelto, en su momento, el problema de las construcciones escolares. En el cuadro 2 vemos la evolución de las inversiones previstas en los presupuestos de la Generalitat desde 1995 hasta el 2002.

Con todos estos ingenios administrativo-financieros el Mapa Escolar no avanzaba y llega el invento final, Ciegsa. La privatización del servicio publico de construcciones para llegar a realizar el Mapa Escolar en el año 2003. Esta empresa no ha añadido nada nuevo a los procedimientos anteriores utilizados por la Consejería de Cultura y Educación, parte de sus trabajadores ya lo eran, sus locales están en el propio recinto de la avenida de Campanar y su presupuesto es la gran incógnita. Al ser una empresa privada sus cuentas también lo son y aparecen opacas al control incluso de las Cortes Valencianas.

Tampoco ha quedado demostrado que con este ingenioso sistema de privatizar la gestión de las construcciones escolares se adelante o se ahorre dinero. Los pasos para la construcción de un colegio o de un instituto siguen siendo los mismos, dependen para su inicio de la cesión de suelo por parte de los ayuntamientos y las fases en la redacción de los proyectos continúan igual. Además, ha quedado demostrado que el sistema es más caro que el anterior como se puede apreciar, como ejemplo, en el cuadro 3, donde se recogen las previsiones de los costes de construcción facilitados por la Consejería de Cultura y Educación en los listados de previsión de las construcciones educativas y el coste anunciado en las subastas de Ciegsa.

La Generalitat Valenciana ha ido por detrás de los acontecimientos: primero con los convenios con determinados ayuntamientos, después con el Instituto Valenciano de la Vivienda, y ahora con Ciegsa. Todo eso ha motivado que las infraestructuras no estén acabadas cuando eran necesarias, que era aquello que quería el gobierno de la Generalitat Valenciana.

En este sentido hay que recordar las palabras del primer consejero de Educación, Fernando Villalonga, que ya anuncio que la enseñanza pública debía ser subsidiaria de la privada. Ésta y no otra ha sido la política que ha hecho el Partido Popular desde el momento en que asumió la Consejería de Educación. Lo demás son cuentos chinos.

Santiago Estañán es profesor de Secundaria y delegado sindical del STEPV.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_