Los pies de la línea 9

La configuración de los excelentes vagones que componen la línea 9 del metro de Madrid facilita, en su tramo entre Puerta de Arganda y Arganda del Rey, que una porción creciente de incívicos ciudadanos pongan los pies en los asientos vacíos, como si en lugar de un viaje de media hora estuvieran realizando un vuelo transoceánico. Esta actitud, aparte de añadir huellas sucias a la epidemia de 'caspa' que desde hace años afecta a esta querida ciudad, que en otro tiempo fue adorable para vivir y disfrutar, genera consecuencias desagradables para la ropa y la salud de los demás, ya que la falda, el pantalón o la piel de muchos son el destino final de la inmundicia.

Por ello, tras haber puesto reclamaciones desde aquí quiero preguntar a los gestores del metro si, aunque ya lo deberíamos saber todos, no sería posible poner unos cartelitos dentro de los vagones -como tienen los de cercanías- recordando que no se pueden poner los pies en los asientos. De lo contrario, otras personas y yo, que juntos formamos una acreditada asociación de consumidores, vamos a empezar a pasarles al cobro las facturas del tinte y, lo que es peor, la del dermatólogo.