Se disipa la posibilidad de un pacto presupuestario en Navarra

La posibilidad de que el Gobierno de Navarra y el principal partido de la oposición, el PSN-PSOE, alcancen un acuerdo presupuestario para 2003 son cada día más remotas e incluso ambas partes la califican de 'imposible' sin ni siquiera haber empezado la negociación. Navarra vive en 2002 con los presupuestos del año 2001 prorrogados. Aún así, el lider socialista, Juan José Lizarbe, considera que UPN está haciendo 'todo lo posible' para impedir un diálogo conducente a un acuerdo de estabilidad en el último año de legislatura. Los regionalistas, según Lizarbe, aprovechan la decisión de Batasuna de no participar en la votación de ninguna propuesta de quienes propugnan su ilegalización para garantizarse la mayoría absoluta en la Cámara (con con 22 escaños sobre 50) 'que en realidad no poseen'. UPN le reprocha lo mismo.

Lizarbe añade que si UPN utiliza finalmente esa actitud de los radicales para sacar adelante un proyecto presupuestario 'regresivo y antisocial', pactado o no con CDN, se estará aprovechando de los votos de Batasuna. El PSN está, además, a la espera de que el Gobierno remita al Parlamento foral el nuevo proyecto de reforma del IRPF pactado por UPN y CDN, que reduce las tarifas máximas del impuesto en tres puntos y las mínimas, en uno. Los socialistas consideran 'muy grave' que '1.500 personas de la elite económica vayan a pagar 6.000 euros menos al año y 150.000 contribuyentes, 4,3 euros menos'. El PSN entiende que si esa rebaja se mantiene, el pacto presupuestario será imposible.

UPN no pone las cosas fáciles. Insiste en querer hablar pero acusa, a su vez, a Lizarbe de apoyarse en Batasuna para boicotear la acción de gobierno. La consejera portavoz, Nuria Iturriagagoitia, indicó la semana pasada que el inicio de cualquier negociación con los socialistas queda condicionado a que 'haya un acuerdo' previo con CDN, interlocutor calificado de 'prioritario' por el Ejecutivo de Sanz.

Por otro lado, Gobierno foral y CDN han pactado promover 2.000 viviendas sociales con lo que obtengan por la venta del 50% de Autopistas de Navarra a la SEPI. La izquierda considera que el Ejecutivo de UPN ha accedido 'sumisamente' a desprenderse de un patrimonio público cuando éste ha comenzado a generar dividendos, sólo porque así lo quiere el Gobierno de Aznar para que la SEPI pueda afrontar la privatización en su conjunto de la Empresa Nacional de Autopistas.

En estas circunstancias, UPN sabe que ni siquiera tiene necesidad de pactar nada con CDN. Sus 22 votos le bastan. La postura de Batasuna le garantiza las mayorías para aprobar su reforma fiscal y sus presupuestos sin ningún problema.