Mafias 'permanentes' explotan a los temporeros en Navarra y La Rioja
La falta de alojamiento que padecen los temporeros agrícolas está propiciando la actividad ilícita de mafias de intermediación que explotan a los jornaleros en los campos navarros y riojanos. Responsables del sindicato UGT presentaron ayer en Pamplona el resultado de una investigación iniciada en 2000 en la cual técnicos de esta central se hicieron pasar por contratadores o subcontratadores de mano de obra e incluso simularon ser temporeros a la búsqueda de un jornal.
El resultado ha sido la identificación de una tupida red de 'mafias permanentes' que actúan como intermediarios en el mercado agrario y explotan a los trabajadores temporeros en amplias zonas de Navarra, una actividad ilícita que UGT tiene igualmente localizada en el campo riojano, según recalcó Francisco Fernández, coordinador de campañas agrícolas de esta central sindical.
El sindicato ha puesto en conocimiento de la Inspección del Ministerio de Trabajo la identidad de los cabecillas de estas bandas y la ubicación de las viviendas donde alojan a los temporeros, muchos de ellos inmigrantes. Las mafias aprovechan una lacerante realidad: muy pocos vecinos quieren alquilar sus viviendas a estos jornaleros. El plan de incentivos económicos y fiscales puesto en marcha por el Gobierno de Navarra hace más de un año para incentivar la rehabilitación de viviendas y locales y el alquiler de pisos para esa finalidad ha fracasado. Las mafias aprovechan la desconfianza de los vecinos y la inacción de las instituciones políticas.
Arantxa Biurrun, secretaria de Políticas de Igualdad de la ejecutiva navarra de UGT, señaló que estas redes captan a los trabajadores en lugares de paso como estaciones de autobuses y trenes o en el entorno de recintos penitenciarios. Les prometen empleo y vivienda y les alojan en inmuebles en los que están obligados a convivir con sus explotadores.
A pesar de que la ley obliga a los agricultores a contratar directamente a sus empleados y pagarles en mano el salario establecido en convenio, en muchos municipios navarros como Arguedas, Azagra, Sangüesa, Mendavia, Viana, Milagro, Caparroso o Legaria son los responsables de esas mafias los que reciben todo el dinero y quienes negocian directamente con los agricultores. El sindicato conoce incluso la existencia de contratos de intermediación entre los agricultores y alguna de estas mafias. Después, retienen entre el 40% y el 80% del salario de sus temporeros en concepto de alojamiento y manutención.
Aunque la mayoría de los agricultores respetan la legalidad, todavía muchos siguen negociado con estos grupos, según UGT. Sus investigadores descubrieron que algunas redes tienen organizados incluso economatos clandestinos en sus viviendas en los que deben adquirir sus productos los grupos de 30 a 40 obreros que controla cada una. Están dirigidas por ciudadanos españoles de diversas procedencias, pero afincados permanentemente en Navarra y La Rioja.
Los salarios de convenio ascienden a unos 691 euros mensuales. Pero se han constatado casos en los que la mafia se quedaba prácticamente con todo y entregaba al temporero apenas 48 euros para sus gastos de ocio. En los casos más favorables, el trabajador cobraba unos 400 euros del total.
Las principales víctimas de los abusos son, paradójicamente, trabajadores comunitarios, en su mayoría portugueses y españoles en riesgo de exclusión social. No obstante, también subemplean a inmigrantes sin papeles procedentes del Magreb y Suramérica. 'No hay denuncias. Muchos han acudido a las oficinas del sindicato para pedir ayuda pero, ante las presiones y amenazas, han acabado huyendo', indican los responsables de UGT. Sus investigadores corrieron también riesgo físico y 'sufrieron amenazas y coacciones'.
El sindicato sostiene que la impunidad con la que se explota a cientos de trabajadores sólo finalizará cuando las administraciones de Navarra y La Rioja y los ayuntamientos afectados construyan o habiliten directamente alojamientos dignos para sus temporeros.
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