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Reportaje:

Rolls-Royce se suma a Alerion

El primer grupo aeronáutico español nace de la integración plena de ITP y Gamesa Aeronáutica

Cuando en marzo de este año Gamesa Aeronáutica y Turbo 2000, sociedad que agrupa a los accionistas mayoritarios de ITP , anunciaron su integración para crear Alerion, el gran interrogante era saber qué iba a pasar con Rolls-Royce. El tercer socio de ITP, apareció en aquel momento como el gran sorprendido. Hoy tras largas negociaciones se ha sumado al acuerdo.

Turbo 2000 será el titular del 41% del nuevo grupo aeronáutico, Rolls-Royce del 38% y Gamesa de un 21%

Parecía que nadie le había consultado la operación. En junio de este año la firma británica ya barajaba la posibilidad de entrar en la integración. Esa mera posibilidad se ha convertido en un hecho. Los dos accionistas de Turbo 2000 son la ingeniería vasca Sener y la SEPI, que controlan el 53,12% de ITP, el principal fabricante español de componentes para motores de aviación. Rolls es el tercero, con un 46,85%. Tras el acuerdo Alerion es el fruto de la integración plena de ITP y Gamesa Aeronáutica.

La llegada del nuevo socio supone una alteración del reparto del accionariado. El diario económico Cinco Días adelantaba el pasado lunes la noticia y señalaba que, salvo algunos flecos menores, la operación estaba cerrada. El nuevo grupo, con actividad tanto en motores para aviación como en partes estructurales de aeronaves, tendrá unas ventas agregadas de 700 millones de euros y un beneficio antes de impuestos y después de amortizaciones de 135 millones.

Las ventas de Gamesa en 2001 fueron de 1.020 millones de euros, con un beneficio después de impuestos de 74 millones y una plantilla de 4.700 trabajadores, de los que 2.000 pertenecían a la división aeronáutica, que supone el 30% de las ventas. La facturación de ITP fue de 427 millones, con un beneficio antes de impuestos y después de amortizaciones de 93 millones. Su plantilla asciende a 1.500 personas. La nueva empresa cotizará en Bolsa y supone el abandono directo de Gamesa de las actividades aeronáuticas para centrarse en las energías renovables.

Los actuales socios no descartan la entrada de nuevos miembros productivos. El nuevo grupo, que actuará tanto en el campo civil (80% del negocio) como en el militar (20%), aspira a aumentar su masa crítica para poder participar en nuevos contratos globales. La mayor dimesión les permitirá también contar con mayores recursos para I+D (investigación y desarrollo), así como reducir los riesgos por la ampliación de clientes y por la combinación de proyectos en distintos grados de maduración. La entrada de Rolls-Royce supone un cambio en el capital de la nueva sociedad. Turbo 2000 será el titular del 41% del capital, Rolls del 38% y Gamesa de un 21%.

La nueva empresa tenía previsto cerrar su integración a finales de este año y entrar en Bolsa, donde ya está Gamesa, en el primer trimestre del próximo año. Sin embargo, la mala marcha del mercado ha hecho que se replanteen esta cuestión. Rolls ha creído conveniente, y sus socios así lo entienden también, retrasar la entrada en Bolsa hasta mejores momentos. La previsión es sacar al mercado hasta el 21,7% del capital. La empresa tiene aún pendiente el reparto definitivo, que deben aprobar las juntas de accionistas, y el de sus primeros espadas. Lo único que parece cierto es que Ricardo Martí Fluxá, actual presidente de ITP, ocupará el mismo cargo en Alerion.

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