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Un seminario trata de lo espiritual y simbólico de los jardines

Durante siglos, conventos y monasterios han buscado reproducir el diseño de aquel primer jardín, el Edén. Hoy se acepta comúnmente el carácter metafórico del paraíso, pero a lo largo de la historia han sido muchos quienes han tratado de dar con la ubicación de aquel jardín en el que, según los textos bíblicos, Dios sembró todo tipo de especies para disfrute de sus hijos, convirtiéndose así en 'el primer jardinero'. La observación corresponde al franciscano fray Valentí Serra de Manresa, uno de los ponentes en el seminario sobre el componente espiritual y simbólico del jardín que se celebra estos días en Barcelona.

Jardines iniciáticos es el título de esta reunión multidisciplinar de especialistas que, desde ópticas tan distintas como la religiosa y la de la crítica del arte, se han asomado al territorio del jardín, fruto del intento del ser humano de domesticar la naturaleza y escenario de una estrecha comunión entre uno y otra. La explicación de las razones por las cuales cada sociedad tiene preferencia por unas especies de plantas y árboles en virtud de las cualidades y propiedades culturalmente asociadas a ellas, la intervención artística en un espacio natural y las huellas masónicas en el arte de la jardinería y el paisajismo son algunos de los elementos explorados en el programa del seminario, organizado por la Asociación Española de Paisajistas (AEP).

Estética y conocimiento

En las ponencias, los referentes inmateriales, como los intentos de reproducir el paraíso citados por fray Serra de Manresa, se alternan con ejemplos tomados de jardines concretos. Los jardines de Sobrellano y el paisaje simbólico de Comillas, el Bosque Sagrado de Bomarzo y el jardín del Pasatiempo de Betanzos son algunos de los escenarios escogidos para mostrar cómo el diseño del paisaje puede estar guiado por razones distintas a la mera persecución de la belleza. De hecho, el seminario empezó a gestarse cuando la directora de la AEP, Susana Canogar, visitaba el jardín de Betanzos. Canogar cree que hoy en día los diseñadores corren el riesgo de 'quedarse en la estética', y en lugar de eso la asociación que preside aboga por 'recuperar el jardín del conocimiento'.

Otros de los ejemplos contemplados son todavía más concretos, pues el programa del curso incluye una visita guiada a ellos: el parque Güell y el Laberint de Horta. La visita al primero, prevista para mañana, se plantea con una mirada nueva, encaminada a descifrar las huellas masónicas y los significados más profundos que el arquitecto de la Sagrada Familia deslizó en el diseño de este parque. La visita al jardín de Horta se realizó ayer como complemento a la ponencia sobre el tema del laberinto ofrecida por Adrian Fisher, que en el último cuarto de siglo ha diseminado más de 300 de estas estructuras vegetales por paisajes de todo el mundo.

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