Aprobada sin ningún voto en contra la Ley de Aportaciones

El pleno del Parlamento aprobó ayer la nueva Ley de Aportaciones para el periodo 2002-2006 con los votos a favor de todos los partidos a excepción de Batasuna, cuyos representantes no asistieron al debate. Los grupos reconocieron el horizonte de estabilidad que esta ley proporciona a las instituciones vascas para los próximos años, aunque populares y socialistas mostraron sus dudas sobre el futuro de la normativa visto el plan soberanista anunciado hace una semana por el lehendakari, Juan José Ibarretxe.

La ley tiene un carácter continuista con respecto a las anteriores normas, aunque sube el porcentaje que las tres haciendas forales entregan al Gobierno para sus gastos (se eleva desde el 66,25% hasta el 70,44%). Esta modificación no se ha debido a criterios políticos, sino a la desaparición de la aportación específica para la financiación de las competencias en Sanidad y policía autonómica y su paso al sistema de aportación general. A cambio de aumentar su porcentaje, el Ejecutivo se compromete a financiar inversiones en los tres territorios por valor de 600 millones de euros en los próximos cinco años.

Las tres diputaciones y el Gobierno cerraron el acuerdo para renovar la ley el pasado mes de julio, después de que la Diputación alavesa, dirigida por el PP, se embarcase en una batalla política durante los meses anteriores para que se redujera la aportación de las instituciones forales al Ejecutivo de Vitoria.

El portavoz del Partido Popular en el debate, Antonio Damborenea, recordó a los nacionalistas que esta ley es una pieza más del entramado institucional dependiente de la Constitución y el Estatuto de Gernika y, por lo tanto, se trata de un pacto que hay que cumplir. 'Ahora va a depender del Gobierno vasco dar o no estabilidad al conjunto de las instituciones', señaló.

La socialista Pilar Unzalu advirtió de que si el Gobierno de Ibarretxe 'rompe las reglas de juego' su partido 'responderá'. 'Nunca avalaremos decisiones que creen inseguridad jurídica', añadió.

Populares, socialistas, Izquierda Unida y Eusko Alkartasuna aprovecharon el debate para defender la necesidad de incorporar a los ayuntamientos al Consejo Vasco de Finanzas, de manera que puedan participar en la toma de decisiones sobre los recursos económicos con los que pueden contar.