Brasil vende mil millones de dólares en una semana para apuntalar su moneda

Hoy es la última jornada del mercado financiero brasileño antes de las elecciones generales del domingo. Si la sesión de ayer fue el entrante del menú de hoy, el Gobierno brasileño terminará el día con una fuerte indigestión. Al banco central no le quedó más remedio ayer que reconocer que desde el martes de la semana pasada había vendido 700 millones de dólares para apuntalar al real.

El banco central admitió haber vendido, entre el martes pasado y ayer, unos 700 millones de dólares en efectivo en el mercado de divisas para impedir que la cotización del real llegara a depreciarse a cuatro por dólar. Añadido a esto, y con el mismo objetivo, ofreció 300 millones más a los exportadores, en forma de crédito, para que éstos no acudieran al mercado de divisas en busca de moneda estadounidense.

Con la intervención del banco central, el real recuperó un 8% de su valor frente al dólar a lo largo de esta semana. Pero este ligero avance es insignificante si se tiene en cuenta la cantidad de dinero que el Ejecutivo debió gastar para apuntalar la moneda. El real cotizaba ayer a 3,65 por dólar tras haber alcanzado a principios de esta semana un máximo de 3,97. Para hoy, los analistas del mercado esperan una mayor presión sobre la moneda brasileña.

Para la dirección del banco central, su política agresiva para frenar el desplome del real es la correcta, ya que el mercado está bajo los efectos de una neurosis provocada por la incertidumbre electoral que debe ser mantenida a raya. La utilización de las reservas de divisas se está efectuando, según el Gobierno, 'de forma responsable'.

Intervención necesaria

Distintos portavoces del Ejecutivo aseguraron que, de no haber mediado la actuación del banco central, la cotización del dólar hubiese superado la marca de cuatro reales, la nueva barrera psicológica, después de que la de tres reales por dólar se rompiese en agosto pasado. Ayer, era palpable el temor a que en la jornada de hoy el real se depreciara hasta superar los cuatro por dólar.

La Bolsa de São Paulo, que arrancó ayer a la baja, se dio vuelta por completo a media jornada hasta avanzar casi un 3%. Los inversores decidieron aprovechar las gangas de un mercado que ha perdido un 34% de su valor en lo que va de año. Diversos analistas consideran que hasta finales de año no se registrarán bruscas caídas en la Bolsa paulista. No obstante, admiten que si el candidato Luis Inácio, Lula, da Silva, del Partido de los Trabajadores, queda el domingo como vencedor absoluto de la primera vuelta de las elecciones generales, pueden registrarse fuertes retrocesos de la Bolsa de valores paulista en los primeros días de la semana próxima, pero serían movimientos a la baja temporales.