Erasmo, un viejo conocido

Cuando murió Germana de Foix, el duque de Calabria, Ferran de Aragón, se casó con Mencía de Mendoza. Las dos mujeres renacentistas dejaron su impronta en la esplendorosa corte valenciana en la primera mitad del siglo XVI, como demuestra la participación de ambas en la edificación y fundación del monasterio de Sant Miquel dels Reis. Mencía de Mendoza, menos frívola que la virreina de Valencia, mantuvo un contacto directo con el humanismo. Vivió en los Países Bajos, admiró a Desiderio Erasmo, más conocido como Erasmo de Rotterdam, y se relacionó con el valenciano de origen judío Joan Lluís Vives. Fue ella una de las fundadoras del monasterio, ahora convertido en sede de la Biblioteca Valencia. Y ella es el vínculo entre los protagonistas de la exposición Humanismo y reforma en el siglo XVI y el monumento que la alberga hasta el 15 de enero.

A este 'cúmulo de casualidades favorables' se refiere el comisario de la muestra, Chris van der Haijden, en el texto introductorio al exhaustivo catálogo de la exposición. Va más allá. El historiador e hispanista holandés sugiere que el monasterio 'expresa perfectamente en piedra lo que Erasmo también intentó reproducir en palabras: que la fuerza de las cosas reside en su sencillez y que la sencillez de la forma puede armonizar muy bien con un contenido profundo'.

La inauguración de la exposición, que cuenta con valiosas obras artísticas y documentales, se ha hecho coincidir con la celebración de la Semana Cultural Hispano-Neerlandesa que, organizada por la dirección general del Libro, ha constado del simposio internacional Erasmo: la actualidad del Humanismo, un concierto de música de época y un taller de imprenta virtual. La intensa Semana Cultural culmina esta tarde con la intervención de Xavier Aguirre, estrecho colaborador de la fiscal del Tribunal de La Haya, Carla del Ponte. La interrogadora del ex presidente serbio Slobodan Milosevic ha excusado su ausencia a última hora.

La relación entre los humanistas Erasmo de Rotterdam y Joan Lluís Vives, que fue huésped y protegido de Mencía de Mendoza en Breda, ha centrado parte de la atención del encuentro, coordinado desde la Biblioteca Valenciana por María Luisa del Cerro. No siempre la relación entre ambos pensadores discurrió por cauces tranquilos, a pesar de los evidentes lazos que unían a ambos.

Pero la relación entre Erasmo y Valencia no se ciñe exclusivamente a la trayectoria de ambos humanistas. La ciudad fue un centro difusor extraordinario del erasmismo gracias a la importante implantación de la imprenta, somo señala Josep Martí en el catálogo. Uno de los bloques de la muestra desarrolla esta relación. El recorrido expositivo, no obstante, se inicia con una introducción al objeto de estudio, y los apartados denominados Humanismo y San Jerónimo, Humanismo en Europa, Erasmo y la lengua, La Espiritualidad, El Protestantismo y La fama de Erasmo. Instituciones como el Rijksmuseum de Amsterdam y Atlas van Stolk de Rotterdam, entre otras, han prestado su colaboración en esta muestra cuya inauguración contó el pasado martes con la presencia del embajador de los Países Bajos en España, Jan Marck Vladimir de Marchant et D'Ansermbourg, y del director general del Libro, José Luis Villacañas.