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LA QUEJA
Columna
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La obligación de un contrato

Ana Pantaleoni

'Legalmente, ¿esto es posible?', pregunta Núria al final de su correo electrónico. Pues sí. Esta internauta contrató en febrero una línea ADSL con Wanadoo. Recibió el módem y el kit de instalación. 'En mayo realicé un cambio de ordenador y durante el proceso se extravió el módem. Lo notifiqué a Wanadoo y me aconsejaron que solicitase la baja y proceder seguidamente a darme de alta y así obtener otro módem. Solicité la baja, me dijeron que tenía que mandar un fax, así lo hice, pero lo denegaron hasta julio. Siguieron mandándome las facturas de ADSL hasta hoy'. A Núria le ha llegado una facturación a casa de las siete próximas cuotas hasta completar el año, febrero de 2003. 'Es injusto, me obligan a pagar por no tener acceso a la línea ADSL desde mayo'.

Wanadoo explica: 'Como consta en el apartado 6 de las condiciones generales de ADSL, existe una obligación contractual de un año por la que, en caso de que el cliente solicite la baja antes de finalizar el periodo, está obligado a pagar las mensualidades restantes hasta cumplir dicha anualidad, lo que explica el que esta clienta haya recibido las facturas correspondientes a este periodo'.

En cuanto al módem, según la compañía, 'en caso de pérdida o extravío Wanadoo no está obligado a restituirlo gratuitamente, aunque como muestra de buena disposición ya que se alegó robo, el servicio de atención al cliente le pidió una copia de la denuncia para iniciar los trámites de un nuevo envío'. Núria afirma que le robaron el módem, pero no lo denunció, por lo que no se autorizó el envío del nuevo módem. Wanadoo reconoce que 'han tratado de ofrecer alternativas a la clienta para solucionar el problema, aunque finalmente no fueron de su interés'. Núria ha aprendido la lección: siempre leerá la letra pequeña.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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