Francia defiende una intervención 'en dos tiempos'
El objetivo esencial de Francia es que los inspectores de Naciones Unidas regresen a Irak de manera tan rápida como incondicional; solamente la imposibilidad de llevar a cabo las inspecciones autorizaría el recurso a la fuerza, siempre que la decisión corresponda al Consejo de Seguridad de la ONU y no a una medida unilateral de Estados Unidos o bilateral entre Washington y Londres. París rechaza en particular la cautela de una intervención militar 'automática', en caso de que los inspectores no puedan llevar a cabo su misión o en el supuesto de 'violación flagrante' por Irak del régimen de control que se le imponga.
El presidente francés, Jacques Chirac, se lo comunicó así el viernes a George W. Bush, en una conversación telefónica mantenida 24 horas después de asegurarse de que Vladímir Putin mantiene puntos de vista similares. Las 'pruebas' aportadas por EE UU contra Irak han sido acogidas con escepticismo en París, como explicaba la ministra de Defensa, Michèle Alliot-Marie, en la entrevista publicada el pasado día 28 en este periódico. Lo único que EE UU ha presentado a sus aliados es un conjunto de fotos de edificios y posibles sitios peligrosos, tomadas por medio de satélites, en los que no se ve lo que hay el interior, lo cual 'hace absolutamente necesario el envío de inspectores a Irak', argumentaba la ministra. París dispone de fotos propias, tan poco convincentes como las estadounidenses.
Así las cosas, la postura francesa se resume en aguardar al desarrollo de las inspecciones de la ONU antes de utilizar la amenaza directa de la fuerza, preservando la 'unidad del Consejo de Seguridad'.
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