El coste de las tropas en el extranjero supera los 315 millones en lo que va de año
El coste de las operaciones militares españolas en el extranjero se ha disparado por encima de los 315 millones de euros (equivalentes a más de 52.000 millones de pesetas) en lo que va de año, según el avance de liquidación del Presupuesto del Estado de 2002.
Se ha superado ya el récord de 2001, cuando se gastaron 244 millones de euros en todo el año. Las operaciones en el extranjero se financian al margen del presupuesto de Defensa, con un crédito ampliable e ilimitado. Pero esta partida ha crecido tanto que ya equivale al 5% del presupuesto militar. El Tribunal de Cuentas ha pedido que, dada su continuidad, se incluya en el presupuesto ordinario, en el que sólo figura una cantidad simbólica.
A las misiones en los Balcanes, iniciadas hace diez años, se han sumado en 2002 las derivadas del conflicto de Afganistán. A principios de septiembre, España tenía 3.237 militares en el extranjero: 1.121 en Bosnia-Herzegovina; 1.312 en Kosovo; 17 en Macedonia; 420 en la Operación Libertad Duradera (Kirguizistán, Yibuti y el Océano Índico); 320 en Afganistán y 18 observadores en distintos países. España ha replegado ya su destacamento aéreo de la base de Aviano (Italia) y planea reducir escalonadamente sus tropas en los Balcanes.
El presupuesto de Defensa para 2003 está prácticamente congelado en relación con el de este año. Según los términos de comparación que se utilicen, el aumento oscila entre el 2% y el 2,8%, equivalentes a la inflación en el mejor de los casos. La referencia más fiable es la suma del presupuesto del ministerio con los de sus organismos autónomos y públicos, descontadas las transferencias. Con esos parámetros, el gasto militar ascenderá en 2003 a 7.538 millones de euros, 149 más que este año.
El mayor crecimiento lo experimenta el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), cuyo presupuesto crece un 28,5% (y no un 300% como se había afirmado) respecto al que tenía su antecesor, el Cesid. La confunsión procede de que la partida del Cesid que figuraba en el presupuesto anterior no incluía sus gastos de personal, diluidos en los capítulos correspondientes de Defensa e Interior. Por eso, el presupuesto real del Cesid era de 108 millones de euros no de 23 como parecía. El del CNI es de 138. El aumento más significativo de los fondos del servicio secreto se produce en el capítulo de inversiones, que se multiplica por cuatro y pasa de 6,2 a 24,6 millones.
Los grandes proyectos militares no se finaciarán el año que viene con cargo al presupuesto de Defensa, sino al de Ciencia y Tecnología, que reserva 1.049,9 millones de euros para créditos a programas de armamento. Esta cantidad es superior a la del programa de modernización de las Fuerzas Armadas que figura en el presupuesto de Defensa (892 millones). Otros 231 millones deberá aportarlos la Gerencia de Infraestructura con los beneficios por la venta de cuarteles.
El presupuesto de Defensa prevé acabar 2003 con 86.000 soldados profesionales, una cifra inferior a los 102.000 que figuraban en el proyecto de ley de 2002 antes de que fuera corregido en el Congreso. Pero incluso esta cifra es casi inalcanzable, pues sólo hay ahora unos 74.000 efectivos de tropa profesional.
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