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CRISIS ECONÓMICA INTERNACIONAL

EE UU lleva a cabo detenciones masivas para cortar las protestas

Más de 500 manifestantes fueron detenidos en Washington

Enric González

'Quieren arrestarnos a todos antes de que empiecen las protestas de verdad', opinó José, un joven con acento mexicano, antes de echar a correr por la Calle 14. La policía de Washington demostró ayer, en efecto, que su estrategia se centraba en las detenciones masivas. Hacia mediodía ya habían sido detenidas más de 500 personas por cortar el tráfico y participar en manifestaciones ilegales, dentro de los actos de protesta contra las asambleas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. El tono de la protesta, que debía mantenerse hasta el domingo, era en general pacífico.

Unas 20.000 personas vinculadas a movimientos contra la globalización, pacifistas o anticapitalistas participaron en la primera jornada de protestas, según estimaciones policiales. Nada fue, sin embargo, multitudinario, salvo el despliegue de más de 3.000 agentes antidisturbios, apoyados excepcionalmente por vehículos del FBI.

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La estrategia diseñada por los distintos grupos que convergieron en la capital de Estados Unidos se basaba en diseminarse y tratar de paralizar la ciudad con cortes de tráfico, marchas lentas y sentadas. En Freedom Plaza, muy cerca de la Casa Blanca, la policía detuvo a unos 300 manifestantes sentados en un pequeño parque. 'Se les ha ordenado que se disuelvan porque están dentro del perímetro de seguridad, y no lo han hecho; se les detiene por desobedecer a la policía', explicó un agente.

Una extraña operación

Fue una operación larga, extraña y sin incidentes. Los antidisturbios pidieron, al principio, voluntarios para ser arrestados. Las instrucciones, emitidas por altavoces, eran las siguientes: 'Suelten sus bolsas, dénse la vuelta, dejen caer los brazos a lo largo del cuerpo y no se muevan mientras se les colocan las esposas'. Unos cuantos jóvenes aceptaron rendirse.

Los demás, los que optaron por seguir sentados, fueron rodeados por un cordón de fuerzas antidisturbios a pie, a caballo o en motocicleta, y detenidos uno a uno. A un hombre de 59 años, jubilado del Ejército como teniente coronel, se le ofreció escapar del cerco. 'Me opongo a la guerra contra Irak, como todas estas personas', respondió. El hombre acabó también esposado en uno de los furgones policiales. Después de casi dos horas, hacia las once de la mañana, sólo quedaban en la plaza cientos de mochilas, bicicletas y objetos diversos, que fueron cargados en un camión.

Poco antes habían sido detenidas 40 personas en Connecticut Avenue 'por bloquear una acera', según explicó Charles Ramsey, jefe de policía del Distrito de Columbia.

El único choque con alguna violencia entre manifestantes y policías se registró hacia las nueve de la mañana en la Calle K, muy cerca de las sedes del Fondo Monetario y del Banco Mundial.

Un centenar de personas concentradas en un cruce fueron rodeadas por agentes antidisturbios, a pesar de que no habían obstaculizado el paso hacia los edificios de trabajadores y delegados en autobuses escoltados por la policía. Los antidisturbios cargaron contra una veintena de muchachos enmascarados, alguien rompió los cristales de una oficina bancaria, se lanzaron varias bombas de humo y unas cuantas cajas dispensadoras de periódicos fueron arrojadas a la calzada. Después se procedió al ritual de la detención masiva y el traslado a furgones, sin que casi nadie opusiera resistencia.

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