ROBINSON CON VÍDEO
Una fuerte tormenta le dejó sin radio y rompió el mástil de su pequeña embarcación cuando navegaba entre Long Beach y la isla de Catalina, junto a la costa de California. Después de permanecer cerca de cuatro meses a la deriva, un barco de la Marina estadounidense consiguió rescatarlo cuando se encontraba frente a las costas de Costa Rica. A sus 62 años, Richard van Pham, un refugiado vietnamita que residía en Estados Unidos desde 1976, ha sido descrito como 'una mezcla entre Robinson Crusoe y Gilligan's Island [serie de televisión sobre un yate de recreo que naufraga junto a una isla desierta]' tras su odisea marítima. El agua de lluvia que recogía en un cubo le sació la sed y un generador solar le permitió disfrutar de vez en cuando de algún vídeo durante las horas de sol, que pasaba bajo cubierta para evitar las quemaduras de piel. Durante esos meses de dura supervivencia, se alimentó de pescado, cazó gaviotas, que atraía al barco colgando restos de peces y luego las asaba, y también una tortuga que consiguió atrapar y que curó en sal para conservar la carne para tiempos peores. 'Cuando uno navega, aprovecha lo que encuentra. Si te dejas atrapar por el pánico, entonces estás muerto', describió con sencillez, una vez acabada su aventura. Cuando su bote fue localizado, Pham había perdido 20 kilos y un diente, y tenía un color de piel tan oscuro que la tripulación del buque que lo rescató se dirigió a él primero en español, antes de descubrir que hablaba inglés. Pero la mayor pérdida sufrida por Pham ha sido la de su bote, hundido al ser casi imposible cualquier reparación y que era su vivienda habitual en el puerto de Long Beach. De momento, duerme en una habitación para transeúntes. Pero su futuro es incierto. Aunque tiene un permiso de trabajo, padece fuertes pérdidas de memoria, tras un accidente de tráfico que, además de arruinarlo, le obligó a abandonar un negocio que tenía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.