El jefe de gabinete del regidor malagueño informó contra la recalificación del suelo para el centro ruso
Hace dos años, cuando era jefe de sección de Planeamiento del Ayuntamiento de Málaga, el actual jefe de gabinete del alcalde, Javier Ferrer, redactó un informe contra la recalificación de 135.000 metros cuadrados de suelo rústico en Pinares de San Antón para la construcción del Centro Hispano Ruso, aprobada el lunes por la Gerencia municipal de Urbanismo. Entre los argumentos esgrimidos por este alto funcionario figuraba que 'los usos cultural, deportivo y equipamiento tendrían cabida en la declaración de interés público, pero no el residencial'.
Ferrer advertía que antes de declarar la utilidad pública de un suelo se 'analizará si el proyecto se ajusta a las premisas del artículo 16.3.2 de la Ley del Suelo'. Este artículo da potestad en la materia al 'órgano autonómico', pero al tener el Ayuntamiento de Málaga delegadas las competencias por parte de la Comisión Provincial de Urbanismo, el informe de la Junta 'es preceptivo, pero no vinculante', precisa Manuel Ramos, delegado municipal de éste área. Ramos entiende que 'la aportación de este equipamiento cultural y deportivo para la ciudad es de tal importancia que las demás cuestiones son secundarias'. Una vez recalificado el terreno, se va a construir una iglesia ortodoxa, un complejo deportivo y una zona residencial: unos 15.000 metros cuadrados, la mitad dedicados a hotel y apartamentos.
Este no ha sido el único informe negativo que ha tenido que sortear este proyecto impulsado en el año 2000 por el promotor inmobiliario ruso, Vladimir Beniachvili. Entre los informes contrarios ha habido uno que subrayaba la amenaza de la construcción para el helecho consentinia vellea bivalens, una subespecie incluida en el catálogo de especies peligro de extinción de la Junta. Las jefas de servicio y de sección del Área municipal de Medio Ambiente reclamaron en febrero pasado que se pidiera un informe a la Consejería de Medio Ambiente, que nunca se solicitó. Sin embargo, dos informes posteriores, de mayo y junio de 2002, establecieron que la subespecie bivalens 'no se encuentra representada en esta parcela'.
Ramos destaca que 'se va a realizar una inversión de 30 millones de euros' y que la gestión de este proyecto estará a cargo de 'una Fundación en la que el Ayuntamiento estará representado al 50%'. La compra inicial del terreno rústico la realizó la empresa inmobiliaria Bravo Turismo, de la que han sido administradores Vladimir Beniachvili y Aldo Giovanelli. Alguna de las empresas de éste último han tenido como representante al abogado y ex alcalde de Málaga Luis Merino. Ramos confirma que 'Merino hizo al principio gestiones para que saliera adelante este proyecto'. Bravo Turismo donó la finca en 2001 al Centro de Finanzas y Cálculos del departamento de Asuntos Económicos del presidente de la Federación Rusa, a la sociedad deportiva Dinamo, a la Asociación de amigos de España y a la Federación de sindicatos de Moscú.
