Una mujer fingió un embarazo antes de apoderarse del bebé de una muerta

Isabel Marcos Maceiras, de 24 años, la mujer a la que le fue encontrado el hijo de cinco meses de la joven Vanesa Lorente, de 22 años, cuyo cadáver apareció enterrado en la finca de los padres de la primera en Monfero (A Coruña), fingió estar embarazada durante varios meses, según fuentes de la investigación. La madre fingida, su marido Ángel González Cernadas y los padres de ella, Carlos Marcos y Marisa Maceiras, han sido detenidos, en principio por suplantación de parto y cambio de paternidad.

Los cuatro detenidos pasaron a media tarde de ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol. Al cierre de esta edición el juez, Alejandro Morán, no había dado a conocer su resolución y si decidía imputar por más delitos a los encausados.

La autopsia practicada a los restos de Vanesa Lorente determinaron que había sufrido un golpe en la cabeza, pero no si había sido el motivo de la muerte. El dictamen forense está pendiente del análisis de las vísceras para determinar las causas. La delegación del Gobierno en Galicia, por su parte, señaló que el hecho 'podría ser un caso de venta de bebés'.

A pesar de que Isabel Marcos y su marido inscribieron en el registro civil de Miño al bebé como hijo suyo, llevaban varios meses en proceso de separación. De hecho, Isabel dejó el domicilio familiar en la localidad de Miño durante varios meses, y se fue a vivir a Perlío-Fene, un pueblo cercano.

Allí conoció a Vanesa Lorente, que también se había separado del padre de su hijo, Ángel Pillo García, después de denunciarlo en tres ocasiones por malos tratos. La madre de Pillo, Lucrecia García, admitió en declaraciones a TVE que su hijo conocía a Isabel, 'como yo conozco o trato a mis vecinas'.

Denucia de malos tratos

A mediados de agosto, Vanesa, que había hecho gestiones para ingresar en una casa de acogida para mujeres maltratadas, desapareció de Fene, después de llamar a la abuela de su hijo 'para despedirse para siempre', según Lucrecia. La última persona con que se vio a Vanesa Lorente fue precisamente con su amiga Isabel, presuntamente embarazada, de compras.

Días después, sus amigos llenaron de carteles con su foto los rincones de esta localidad industrial colindante con Ferrol y de otras poblaciones de la comarca, denunciando la desaparición. Por esas mismas fechas, Isabel Marcos y Ángel González volvieron a convivir en un nuevo domicilio de Miño, y registraron como propio al hijo de Vanesa Lorente.

La paternidad causó extrañeza tanto en la aldea natal de Isabel Marcos, Ponte da Pedra, en el ayuntamiento de Monfero, donde apenas recuerdan de ella poco más que sus antecedentes por haber robado joyas en una casa en la que trabajaba de asistenta, y en la que apareció al día siguiente con las alhajas puestas.

Pero también extrañó en la propia familia del marido. La madre de Ángel González recordaba ayer que un nieto suyo le comentó 'que tenía un primo nuevo, de Isabel, y llamé a mi hijo para confirmarlo. Me dijo que sí, que tenía cinco meses. Yo le reñí por haberme enterado tan tarde y me dijo que como su mujer había estado en Monfero, no lo había visto nadie'.