Descubierto el cadáver de una mujer en la finca de la familia que se apoderó de su bebé

La Guardia Civil encontró el pasado sábado, enterrada bajo un bloque de cemento en un prado de una aldea de Monfero (A Coruña), el cadáver de Vanesa Lorente, de 22 años, quien desapareció el pasado 17 de agosto con su hijo de cuatro meses. El bebé fue localizado en poder de una pareja que hace unos días lo inscribió en el registro civil como si fuera suyo. La finca donde apareció el cadáver pertenece a los padres de la mujer que presuntamente se apoderó del pequeño. La Guardia Civil detuvo a la pareja que tenía al bebé en su poder y a los dueños de la finca.

La familia Marcos, un matrimonio de Ponte da Pedra, una aldea del municipio de Monfero, en una zona rural entre A Coruña y Ferrol, paseaba desde hace unos días a su nuevo nieto. Se trataba supuestamente del niño de su hija Isabel, de 24 años, casada en la cercana localidad de Miño. Los vecinos habían visto en varias ocasiones a la abuela llevando el cochecito.

Coincidiendo con la llegada del nieto, se habían hecho reformas en las fincas que rodean a la casa familiar. En el prado donde habitualmente tendían la ropa, construyeron una pequeña caseta con suelo de cemento. El supuesto abuelo es albañil de profesión. La familia explicó a los vecinos que habían levantado la edificación para colgar la ropa cuando llovía y que cubrieron el suelo para no mancharse los pies de barro. La Guardia Civil ordenó, cerca de la medianoche del pasado sábado, picar la placa de cemento y bajo ella descubrió una fosa que alojaba el cadáver de Vanesa Lorente, la verdadera madre del pretendido nieto de la familia Marcos.

La truculenta historia se remonta al pasado 17 de agosto, cuando se denunció la desaparición de la chica y de su hijo. Vanesa vivía en Fene, una localidad del extrarradio de Ferrol. Allí había residido con su madre, una funcionaria de la Armada que dejó sola a la chica cuando la destinaron a otra zona de España. Vanesa tenía pocos medios económicos y fue auxiliada por los servicios sociales de la localidad, una de cuyas colaboradoras la acogió en su casa. La chica se había quedado embarazada de su novio y hace unos cinco meses tuvo un niño al que bautizó como Daniel. El padre del pequeño acudía a visitar a la madre casi a diario, aunque, según los vecinos, discutían a menudo.

La desaparición de Vanesa y su bebé movilizó a quienes la conocían. Además de denunciar al hecho, repartieron carteles con su foto por la comarca.

Denuncia anónima

Días después, la Guardia Civil de la vecina localidad de Miño recibió una llamada anónima. El comunicante alertó de que un matrimonio con residencia en el pueblo, Ángel González e Isabel Marcos, curiosamente en trámites de separación, acababa de inscribir en el registro un bebé que no era suyo.

La Guardia Civil logró autorización judicial para realizar las pruebas de paternidad. Primero se comprobó que ni Ángel ni Isabel lo habían concebido y, al relacionar el asunto con la extraña desaparición de Fene, se verificó que su verdadera madre era Vanesa Lorente, según fuentes próximas a la investigación. En un registro en casa de Ángel González también se hallaron algunos objetos personales que pertenecían a la joven desaparecida, según el diario La Opinión de A Coruña.

La pareja y los padres de la mujer fueron detenidos el pasado viernes. Tras largos interrogatorios, la Guardia Civil acudió casi en la medianoche del sábado a la finca de Monfero propiedad de la familia Marcos y logró desenterrar el cadáver de Vanesa. La autopsia, realizada ayer, reveló que tenía un fuerte golpe en la cabeza.

Los detenidos permanecen en el cuartel de la Guardia Civil de Ferrol a la espera de pasar a disposición del juzgado de instrucción de Betanzos, que ha decretado el secreto del sumario.

'Hay indicios de que las cuatro personas están directamente implicadas en los hechos, ya se trate de un fallecimiento natural, un homicidio o un asesinato, que de momento no podemos precisarlo', dijo el Delegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa.

Las fuentes oficiales no aclararon si existía alguna relación entre la joven desaparecida y la pareja que se quedó con el bebé, ahora bajo custodia de los servicios sociales.

De momento, los cuatro detenidos están acusados de un presunto delito de suplantación de parto y cambio de paternidad.