Clas salió a flote

En 2001, Corporación Alimentaria Peñasanta, de la que Central Lechera Asturiana (CLAS) es accionista mayoritario, sufrió uno de los periodos más negros de su historia con pérdidas cercanas a los 6 millones de euros, atribuidas en parte a la huelga que protagonizaron durante más de un mes los trabajadores del grupo. El conflicto laboral se sumó a un periodo anterior de dudas e incertidumbres sobre el futuro y la viabilidad del grupo en solitario que dió lugar a una política de apoyos desde el Principado.

Un año más tarde, la empresa asturiana ha dado un vuelco a sus resultados consolidando su liderazgo en el sector y culminando un plan de expansión y modernizaciónde estructuras procesando casi un millón de litros de leche y con una facturación en 2002 de 700 millones de euros.

Corporación Peñasanta es el principal accionista de Central Lechera de la Habana que se ha situado como segundo grupo lácteo de Cuba

Las dificultades sufridas en el el pasado y el fracaso de diferentes intentos para la construcción de un gran grupo lácteo en unión tanto de otras cooperativas como de Leche Pacual, hizo que los responsables Central Lechera abordaran en solitario su futuro con un plan estratégico con inversiones de 124 millones de euros en los últimos cinco años. Este plan fue considerado por parte del sector como una huida hacia adelante. El grupo tuvo que ampliar capital aumentando el peso de los socios finan cieros y ampliando en 2001 un crédito sindicado hasta los 42 millones de euros. Sin embargo el desarrollo del mismo ha supuesto la modernización de instalaciones obsoletas y aumentar el potencial de las mismas.

Nuevos mercados

En España, Corporación Peñasanta, además de Central Lechera Asturiana, agrupa a la antigua empresa Larsa en Galicia y ATO en Cataluña. La política de expansión ha supuesto, entre otras actuaciones, la modernización de una planta en Outeiro de Rei en Lugo y la construcción de un almacén automatizado, así como una nueva línea de envasado en Granda, en Asturias. Esta política de expansión ha culminado en las últimas semanas con la inauguración de una nueva fábrica en Vidreres en Girona.

Junto a las actuaciones desarrolladas en España, el actual vicepresidente del grupo asturiano, Pedro Asatals, destaca el desembarco de la empresa en Cuba con el fin tomar posiciones en un mercado con grandes posibilidades de crecimiento. Central Lechera de la Habana ha supuesto una inversión de 9,7 millones de euros de los que cinco corresponden a Corporación Alimentaria Peñasanta a través de la sociedad Agrofinanciera que tiene el 51% de la sociedad mientras el 49% está en manos de Corporación Alimentaria Cubana. La gestión de la empresa se halla en manos españolas.

La planta tiene como principal objetivo la elaboración y envasado de leche estéril . Este primer año tendrá una producción de 35 millones de litros con una facturación de 5,4 millones de euros. En el plazo de cinco años se esperan facturar 15 millones de euros con una producción de 52 millones de litros de leche y la fabricación de otros productos.