El compromiso de las más bellas
A ocho de las candidatas al certamen Miss Mundo 2002, que se celebrará el próximo 30 de noviembre en Abuja (capital de Nigeria), poco les interesa en este momento si dan o no las medidas perfectas 90-60-90. Las ocho (de Costa de Marfil, Kenia, Togo, Bélgica, Francia, Dinamarca, Noruega y Suiza) han aparcado el espejo y la ilusión de ser coronadas para empuñar una vara de medir que va mucho más lejos: no se presentarán al concurso si los tribunales del país anfitrión mantienen la sentencia de muerte por lapidación que pesa sobre la nigeriana Amina Lawal. Amina, de 30 años, fue condenada a ser apedreada en marzo pasado por una corte islámica de Katsina, acusada de adulterio. Y otro tribunal, el de Funtua, ratificó la sentencia en agosto, aplicando, como es factible en 11 Estados del norte de Nigeria, la interpretación penal de la sharía (término árabe que significa 'lo que está prescrito'), o ley basada en el Corán. La Constitución federal nigeriana, que data de 1999, con la subida al poder del civil Olusegun Obasanjo, permite a los Estados de mayoría musulmana aprovechar algunos de sus resquicios para organizar tribunales penales en causas que los otros 25 Estados nigerianos, de mayoría cristiana, dirimen por la vía civil.
La primera que enarboló la bandera de protesta solidaria fue Miss Mundo 2001, Agbani Darego, nigeriana, que ahora no compite, pero a la que Abuja debe el haberse convertido en sede del concurso
La candidata española, Lola Alcocer, primera dama de honor de Miss España 2002, irá al certamen, aunque opina que la condena a Amina Lawal es denigrante
La primera que enarboló la bandera de protesta solidaria fue la ganadora del premio Miss Mundo 2001, Agbani Darego, nigeriana que no compite en este certamen, pero a la que Abuja debe el haberse convertido en sede del concurso este año. Sus declaraciones se tradujeron en punta de lanza de una rebelión, la primera de este tipo a la que tiene que hacer frente la organización Miss World (con sede en Londres), que defiende que el encuentro sea en Abuja, aun reprobando la condena a Amina, 'porque es lo que desean la mayoría de los nigerianos'.
Inspirada por la reacción de Darego, a principios de septiembre saltó a la escena la candidata de Costa de Marfil, Yannick Azebian, afirmando: 'No iré a Nigeria, y espero que mi decisión sirva para salvar la vida de Amina'. Hasta ahora, su postura ha servido para que las aspirantes de Kenia, Togo, Bélgica, Francia, Dinamarca, Noruega y Suiza se sumen al boicot. 'Si fuera allí', dijo la suiza Nadine Vinzens, de 19 años, 'no haría más que dar mi apoyo a todo eso'.
Ocho gotas en un océano que cuenta con representantes de más de 100 países, pero que han puesto los cimientos para que la Comisión sobre Derechos de la Mujer e Igualdad de Oportunidades del Parlamento Europeo se haya definido contraria a que Nigeria sea el país donde se celebre el certamen. En un alarde de figurar como nación celosa de los derechos y de la seguridad de sus ciudadanos, apta para acoger con cariño a candidatas y visitantes, el ministro de Asuntos Exteriores de Nigeria, Dubem Onyia, se ha visto obligado a recordar a través de la página web Miss Mundo 2002 que el caso Lawal está pendiente de decisiones de altos tribunales federales que aplican la Constitución por encima de las resoluciones de las cortes islámicas.
Sin comentarios
La candidata española, Lola Alcocer, primera dama de honor de Miss España 2002, irá al certamen. Alcocer no entiende por qué hay que mezclar una cuestión que se centra en la belleza con la política, aunque opina que la condena a Amina es denigrante. Por esta postura, la belleza española fue criticada durante su participación en un programa televisivo y, desde entonces, decidió no atender a entrevistas. Según un portavoz de la agencia que la representa, Doble R, la candidata asegura que se puede hacer más en la defensa de Amina concurriendo a la banda y la corona, porque con ello se conseguiría potenciar la polémica, opinión que comparten sus adversarias de Suecia y Nigeria. Sin embargo, Alcocer vería bien que el certamen se trasladara a otro lugar, una posibilidad que está barajando el comité organizador no sólo por la reacción de las Ocho, sino por temor a enfrentarse a los fundamentalistas nigerianos, que ven en este concurso un pozo de desnudo y un estímulo a la promiscuidad.
De cara al 30 de noviembre, decenas de mujeres se están preparando para triunfar en esa gran prueba mundial de cuya existencia seguramente Amina Lawal, analfabeta, no tiene conocimiento. Amina contrajo matrimonio con 14 años. Se divorció con dos hijos nacidos de 12 años de convivencia. Volvió a casarse, y sus problemas comenzaron en junio de 2000 cuando su segundo marido se divorció de ella, argumentando que no podía pagar los medicamentos que exigían los trastornos de un nuevo embarazo de Amina. Un tercer hombre se cruzó en su camino. De él quedó en estado de la niña que sirvió a los tribunales como prueba irrefutable de sus relaciones extramatrimoniales, su hija Wasila, de nueve meses. Amina Lawal está a la espera de una nueva apelación, evitando pensar si morirá o no apedreada y, en cierto modo, optimista, porque conoce que su predecesora en condena a morir lapidada por adulterio, Safiya Husseini, fue finalmente absuelta en marzo pasado. Amina también sabe que la movilización internacional la está apoyando como sucedió con Safiya, desde hace unos días ciudadana honoraria de Roma. Safiya dijo: 'Me han dicho que personas de diversos países de Europa me han ayudado. Gracias'. Amina teme: 'Si me lapidan, mi hija quedará con el estigma de ser bastarda'.
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