Asignatura aprobada
Los Boulevard 125 y 150 van a permitir a Derbi competir con los escúteres grandes
DERBI FUE ABSORBIDA por la multinacional italiana Piaggio hace apenas un año. Y el primer encargo que recibieron los directivos españoles de sus nuevos dueños y socios fue que crearan un escúter con personalidad propia, aunque aprovechando componentes ya existentes. El resultado acaba de llegar y es el Derbi Boulevard 125/150. Partiendo de la base del Piaggio SKR, la firma catalana ha creado un escúter mucho más moderno, atractivo y funcional que incluye algunas soluciones de vanguardia. Estéticamente destaca el enorme faro de doble óptica que ocupa casi todo el frontal. Pero también cuenta con unas ruedas de 13 pulgadas que mejoran mucho la estabilidad y seguridad. Y tiene un piso con la plataforma plana que facilita el transporte de todo tipo de objetos. Sin embargo, lo mejor son los precios, bastante aquilatados. El Boulevard 125 cuesta 2.297 euros y el 150 sube a 2.570.
- MECÁNICA PROBADA
El motor es la versión sencilla del Piaggio de última generación, un monocilíndrico con dos válvulas refrigerado por aire. Ofrece un rendimiento muy homogéneo, con un funcionamiento suave y silencioso que proporciona unas prestaciones suficientes: 104 km/h. en el 125 y 114 km/h. para el 150.
El Boulevard comparte también el chasis de tubo de acero del Piaggio SKR, muy robusto y fiable. Pero Derbi ha optado por utilizar geometrías diferentes en las suspensiones. Así, tanto la horquilla delantera de la suspensión como el amortiguador trasero son nuevos y convencen por su calidad y buen comportamiento. La frenada se confía a un generoso disco delantero de 220 milímetros que ofrece una respuesta impecable. Y se completa con un sencillo tambor trasero que cumple su cometido, aunque refleja la política de reducción de costes.
- AGILIDAD CIUDADANA
El Boulevard se desenvuelve como pez en el agua en ciudad. Tiene un comportamiento excelente, incluso cuando se buscan los límites de sus generosos neumáticos en las carreteras con curvas de los extrarradios. Pero lo mejor es la gran agilidad que aporta su buen radio de giro: circula entre los coches como un ratón y permite aprovechar cualquier hueco para colarse. Además, ofrece un consumo muy ajustado y una buena autonomía gracias a su depósito de nueve litros. Y sólo se echa de menos una respuesta algo más contundente en los semáforos (sobre todo, en el 125) y un equipamiento menos espartano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.