El pequeño tenía golpes y un mordisco en una oreja
Un niño de 11 años se tiró el jueves por la tarde por la ventana de su habitación, en un segundo piso, para huir de la paliza que le estaba propinando su madre, de 28 años. El pequeño quedó colgando de una barandilla hasta que llegaron los efectivos del Samur-Protección Civil y los agentes de la comisaría de Carabanchel. Al ser examinado por el médico, comprobaron que el chaval sufría golpes y hematomas por el cuerpo y un mordisco en una oreja.
Los hechos se produjeron sobre las ocho de la tarde. Cuando el pequeño regresó de la calle junto con otro amigo, la madre, de nacionalidad colombiana, se encerró con él en la habitación y comenzó a regañarle. Según explicaron sus compañeras de piso, el pequeño les había robado a estas últimas 190 euros que guardaban en un cajón para pagar a la casera, ya que viven de alquiler.
Según la versión policial, la madre comenzó a golpearle, por lo que el pequeño pegó un salto, se apoyó en el quicio de la ventana y saltó desde el segundo piso hasta caer sobre un tejadillo de uralita, que se halla un metro más abajo. Después se sujetó en la barandilla y pidió auxilio.
'Oímos una discusión en los pisos de arriba. De repente, hubo un ruido, como una especie de golpe, y al momento una voz comenzó a pedir ayuda', explicó Manuel Serrano, empleado de un taller mecánico situado en los locales del inmueble.
Los chillidos alertaron a los vecinos, en especial, a la propietaria del segundo izquierda, que avisó a la policía. Al lugar también acudieron los efectivos de una UVI móvil del Samur. Sus facultativos rescataron al pequeño. En el reconocimiento comprobaron que tenía varias heridas incisas en la espalda y un mordisco en la oreja, por la que sangraba. Fue trasladado en la ambulancia con pronóstico leve para ser reconocido más en profundidad. Recibió el alta médica por la noche. La Comunidad asumió ayer la tutela del chaval y decretó su ingreso en el centro de menores de Hortaleza.
La madre dijo a los agentes que acudieron a su domicilio que su intención era reprender severamente a su hijo y le asestó varios golpes. Fue trasladada a comisaría, donde se negó a prestar declaración. Hoy pasará a disposición judicial.
Sus compañeras de piso, a las que había alquilado la habitación el domingo, señalaron que la madre y su hijo llegaron a España hace 10 meses. La mujer se dedica a limpiar por horas en casa. 'El dinero que nos robó, se lo gastó en máquinas y en jugar con los ordenadores. La madre nos dijo que nunca le había pegado y que sólo le reprendió', añadió una compañera. 'El problema en sí no era el dinero, sino que empiece tan joven a robar lo que no es suyo', concluyó.
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