Maitena: 'Dime cómo escribes un correo y te diré cómo eres'

El hijo de Maitena (Buenos Aires, 1962) trasteaba con el ordenador. Sus juegos piratas traían virus. 'Cuando un gusano se cargó sus archivos le compré el suyo y le prohibí que tocara el mío', explica Maitena. Pero después se arrepintió: 'Tuve que rogarle que me ayudara cuando mi máquina se estropeó'.

Sexta de siete hermanos, la humorista argentina vive con su familia en 'un pueblito perdido en la playa'. Vía correo electrónico declara su 'amor total' por la red, que le permite mandar sus trabajos a todo el mundo. 'Internet fue una necesidad profesional para enviar material a los 12 países donde publico [entre ellos EL PAÍS], cosa que de otra manera sería un caos, y desde este pueblito, impensable'. Aun así sigue dibujando sobre papel 'con tinta y pluma' aunque también pinta con Photoshop: 'Dejé las aguadas y me gusta el cambio. Para la gráfica de diarios y revistas es más contundente y no tienes sorpresas de impresión'. Maitena compró su primer ordenador en 1992. 'Usaba el programa Wordstar 6 con el que escribía toda la noche los guiones para Mujeres Alteradas'. Pasaron ocho años hasta que accedió a Internet: 'De entrada, me daba la sensación de que era como leer revistas pero sin la gracia del papel, después encontré cosas hechas en un lenguaje propio de Internet, con imágenes, sonido y una gráfica alucinante que me impactaron'. Incluso llegó a fantasear con que podría hacer la compra del súper. Pero le trajeron cosas tan increíbles que decidió no volver a probar: '¡En vez de un cuarto de kilo de queso para rallar llegó una horma entera!'.

Poco amante de la navegación, entra a veces a leer los periódicos: 'Lo de Argentina me produce muchísima tristeza. Tratando de ser optimista pienso que tal vez después de caer tan bajo podamos al fin salir a flote más fortalecidos, sin tanta corrupción y con un cambio de mentalidad, de los políticos y de la gente, que nos lleve a tener alguna vez el país que queremos. Pero para eso falta mucho y, lamentablemente, el hambre de la gente no espera'. Y aunque considera que el uso de Internet para movilizar a la población ha sido buenísimo, puntualiza: 'No seamos ingenuos, el porcentaje de argentinos conectados a la red es mínimo'.

Entre infantil y perverso

El tema chat no le va mucho. 'Primero porque cuando tengo tiempo libre intento ocuparlo en conversar con mis amigos cara a cara o estar con mi amorcito, o mis hijos, o tantas otras cosas... Segundo porque una vez participé en un chat con gente que, amparada en el anonimato, decía unas cosas horribles, de mucha mala leche, y me dio una sensación parecida a la que siento cuando leo cosas escritas sobre alguien en las puertas de los baños públicos; algo entre infantil y perverso'.

Maitena asegura que sus guiones van de lo que sabe. Así que poco escribe de las relaciones cibernéticas: 'De ésas sé poco. Lo que si tengo es un guión para Mujeres Alteradas sobre los que mandan e-mails. Tengo que terminarlo y dibujarlo, pero habla acerca de cómo la clase de e-mails que recibes te dice de qué tipo de persona se trata la que lo ha escrito'.

La humorista cuenta con su págin, pero no la diseñó: 'Jamás podría haber hecho una tan buena. El diseño es de Sebastián Damen, de los contenidos se encargó Daniel Kon y yo, como una reina, fui eligiendo lo que me gustaba y aportando ideas: lo más divertido'.

Como dibujante de viñetas no cree que el cómic esté muerto: 'También se decía que moriría el libro o los periódicos, y no ha sido así. Son lenguajes diferentes o soportes diferentes, y cada uno tiene sus pros y contras, por lo que todavía me parece que van a convivir juntos por mucho tiempo. Internet es una herramienta maravillosa para llegar a la gente, pero no creo eso de que si no estás en Internet no existes, como no creo que si no estás en la televisión no existes...'.

MAITENA: www.maitena.com.ar