La policía descubre mafias que fabrican carnés de conducir falsos de 60 países
Los agentes, a través de un servicio específico, se incautan de unos 50 documentos al mes
La Policía Municipal de Madrid se ha movilizado ya para enfrentarse a una de las últimas consecuencias de la avalancha de inmigración en la ciudad. Permisos de conducir falsos de hasta 60 nacionalidades distintas se han encontrado en la Unidad de Investigación de Accidentes. Esta unidad confecciona una base de datos para cotejar documentos que hasta hace apenas dos años jamás se habían visto. Los primeros carnés de conducir falsos se empezaron a detectar en Madrid hace cinco años, cuando ciudadanos chinos circulaban con permisos de Bangladesh.
El aumento de incautaciones de este tipo de documentos ha sido tan espectacular que desde enero funciona, dentro de la Unidad de Investigación de Delitos, un servicio específico de Estudio de Documentos Internacionales de Tráfico (SEDIT), cuya base de datos provee de información a comisarías de todo el país.
La unidad comenzó interviniendo unos 10 documentos al mes y ahora se incauta de hasta 50 en el mismo periodo. El Real Automóvil Club de España (RACE), les envía varias decenas de carnés al día para su revisión. Su responsable, Joaquín Fernández, explica que al principio 'se colaba de todo'. 'Se aprovechaban en cierta manera de que no teníamos ni idea de cómo eran los permisos de conducir de países africanos o asiáticos. Ahora nos hemos informado a través de la colaboración de las embajadas', añade. La policía destaca la colaboración de la mayoría de los servicios diplomáticos en España a la hora de aportar información. El servicio recopila modelos auténticos proporcionados por los países implicados para cotejarlos con los que se encuentran en la calle. Si un agente no puede comprobar en el momento la autenticidad de un carné de conducir, por ejemplo, de Angola o Nigeria, tiene que dejar marchar al conductor. 'Y a ése no lo vuelves a ver', dice un policía. Los documentos falsos se detectan por el soporte, la calidad de impresión o el modelo. 'Algunos exigen más trabajo. Por ejemplo, hemos detectado carnés internacionales expedidos por 10 años. Necesitas saber que sólo se hacen por tres o por seis años para ver que son falsos', añade el agente. Otros se detectan por una diferencia de calidad en la impresión o por estar impresos en cartulina en vez de sobre PVC. Detalles inapreciables para el no experto y, hasta hace poco, para los propios agentes.
Permisos de la UE
Los países con más documentos falsos coinciden con los que más inmigrantes aportan a la Comunidad de Madrid. La mayoría de documentos son de Ecuador, Colombia y Rumania. De África, sobre todo nigerianos. Sorprendentemente, no se ha detectado nunca un permiso de conducir falso de Marruecos. Permisos españoles fraudulentos se detectan sólo dos o tres al mes. Los más cotizados son los permisos internacionales de países de la UE.
En España son necesarios seis meses de residencia para poder presentarse al examen de conducir. Sólo se canjean automáticamente los permisos de conducir de la Unión Europea y su área económica (Lietchestein, Islandia y Noruega). También los de países con convenios especiales como Japón, Corea del Sur, Argentina, Suiza, Bulgaria y Andorra. Al portador de un carné de conducir falso se le aplica el artículo 390 del Código Penal, que prevé penas de entre seis meses y tres años de prisión por falsedad documental.
Dentro de la UE, se han detectado permisos italianos, pero éstos falsificados sobre soporte auténtico. Es decir, carnés auténticos robados en blanco para meter datos falsos. La colaboración con la policía italiana es permanente, ya que en ese país se han detectado permisos internacionales españoles falsos. 'Se van moviendo', explica Fernández, 'hay carnés que aquí no vemos desde hace tiempo y que aparecen ahora en Italia'.
Sobre las mesas del SEDIT se acumulan permisos rumanos, colombianos, estadounidenses, peruanos o croatas. 'Precisamente croatas no hemos visto ninguno auténtico en la calle', indican los agentes. Entre sus joyas se puede ver un carné cubano, expedido a nombre de un ciudadano chino, 'y encima falso'. Al lado, un documento argentino de la provincia de Buenos Aires está claramente pintado con rotulador amarillo y plastificado de forma burda.
Los permisos de conducir argentinos son ahora el principal quebradero de cabeza para la Policía Municipal. 'El problema', explican, 'es que cada municipio de Argentina tiene su propio modelo de carné de conducir'. Guardan ejemplares de documentos de Buenos Aires, Río Negro, Córdoba o Cervantes, todos diferentes y todos falsos.
'Nosotros consideramos que hay dos tipos de personas que llevan carnés falsos', continúa Fernández. 'Un 70% son inmigrantes que lo hacen para buscarse la vida como pueden, pero el resto son delincuentes, con falsificaciones muy profesionales', agrega.
La mejora en los sistemas de seguridad también ha obligado a hacer mejores las falsificaciones. 'Hace cinco años', explica Fernández, 'los permisos suramericanos no tenían prácticamente elementos de seguridad. Ha sido ahora cuando han empezado a hacer más seguros los documentos'.
El SEDIT proporciona información de su base de datos a comisarías de toda España, aunque es en Madrid donde más documentos falsos se encuentran. 'Es normal, lo que en Bilbao han encontrado en dos años aquí puede aparecer en un solo día', afirman.
Mafias culpables
El Cuerpo Nacional de Policía confirma que 'empieza a notarse un tráfico de documentos falsos muy elevado' que acompaña al aumento de la inmigración. Es común que las redes de inmigración ilegal incluyan entre sus servicios la documentación falsa, esto es, pasaporte, permiso de trabajo y permiso de conducir falsos como parte de un paquete para venir a España por el que se paga hasta 9.000 euros. Las bandas tienen grupos especializados en robar documentos originales. También los compran a españoles por precios hasta de 3.000 euros. El carné solo, sin pasaporte, se obtiene en la calle desde 90 euros. Las redes con más poder económico pueden tener hasta sus propios talleres, que normalmente están situados fuera de España. Las mafias más importantes especializadas en falsificar documentos de la UE, españoles incluidos, están en Tailandia. Por su parte, las investigaciones de la Guardia Civil en este campo dieron lugar a finales del año pasado a dos intervenciones. En Santa Cruz de Tenerife, el día 21 de noviembre, los agentes desarticularon una red internacional dedicada a la falsificación de permisos de conducir. 37 personas fueron detenidas: 21 españoles y 16 de otras nacionalidades. La red contaba con dos ramas, una portuguesa y otra italiana, y estaban especializados en carnés de camiones. En Alicante, el día 30, la Guardia Civil detuvo a 19 personas (14 españoles) y se inacutó de 24 permisos falsos en una operación similar.
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