200 imágenes de la colección Ordóñez-Falcón revisan la historia completa de la fotografía

Cada automóvil que recorre Vizcaya va ocupado por apenas 1,25 personas, como media. La Diputación vizcaína y el Ayuntamiento de Bilbao pretenden que cada vehículo transporte a más personas. Por eso ambas instituciones han incorporado a sus webs un servicio que pone en contacto a viajeros que van a realizar el mismo trayecto para que compartan el coche. Desde hoy, se pueden contemplar en la Sala Kubo de la Kutxa, en San Sebastián. Bajo el título Una pasión compartida, la exposición se presenta como 'la más completa' realizada hasta ahora de la colección de Enrique Ordóñez e Isabel Falcón, que, con casi mil imágenes, es una de la más importantes de España y se reparte por varios museos del país.

La muestra, que permanecerá abierta hasta el 8 de diciembre, recibe al visitante en un espacio reservado a fotografías tomadas en el siglo XIX. Allí se exponen trabajos de pioneros como Nadar, Le Gray y William Henry Fox Talbot, quien en 1845 captó a un grupo de personas vendiendo frutas y flores, una estampa que ahora se asoma a la sala como la imagen más antigua de esta colección.

Este rincón tiene entidad propia, no sólo porque exhibe algunas obras fundamentales de los inicios de la fotografía, sino porque, hasta ahora, estos fondos de la colección nunca se habían expuesto, según explicó ayer Enrique Ordóñez (San Sebastián, 1946), quien lleva veinte años coleccionando imágenes junto a su esposa.

Las fotografías que viajan y hacen viajar al público a través del siglo XX y los primeros años del XXI se presentan de la mano de autores de prestigio internacional como Richard Avedon, Hans Bellmer, Claude Cahun, Henri Cartier-Bresson, Joan Fontcuberta, Robert McPherson, Man Ray o Andy Warhol, a los que se suman nombres tan actuales como Zhang Huan, Helena Almeida, Perejaume, Andreas Gursky o Nan Goldin.

Con el objetivo de dotar a la exposición de un hilo narrativo, las fotografías del siglo XX se han clasificado por contenidos, de manera que el visitante puede contemplar, analizar y comparar cómo han inmortalizado los fotógrafos su visión del sueño, el retrato, el viaje, el testimonio, el cuerpo, la memoria, el espacio, el trabajo, la narración y la mirada.

La exposición se completa con la instalación de varias series de imágenes de gran formato pertenecientes a las últimas vanguardias.

'Un todo'

Entre ellas se encuentra la realizada por el chino Zhang Huan, quien muestra un rostro que empieza pintado con unas cuantas frases y termina completamente negro. El fotógrafo critica así la gran cantidad de mensajes que reciben los ciudadanos, hasta el punto de llegar a anular a algunos individuos.

Ordóñez subrayó que su colección es 'universal', pues su esposa y él conciben la fotografía 'como un todo, por encima de épocas y orientaciones'. Para ellos, lo importante es que las imágenes transmitan 'la emoción, el impulso' del artista a la hora de realizarlas.

Los fondos de la colección Ordóñez-Falcón permanecen depositados en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (Ivam), el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) y el Artium de Vitoria, centros a los que se sumarán en breve otros tres que el coleccionista no quiso ayer concretar. Sí confirmó el interés de las autoridades donostiarras por que el futuro Centro Internacional de Cultura Contemporánea de Tabacalera acoja también sus fondos, una idea que le entusiama, pues considera que el centro será 'un hito'.