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VISTO / OÍDO
Columna
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Colegios y prisiones

Aznar promete 'barrer de las calles a los pequeños delincuentes'. Alguien en un país que fue el mío decía 'más colegios y menos cárceles'. No recuerdo quién era, pero puede que muriera fusilado. Este año hay más cárceles y más pobladas, pero hay menos colegios: se han cerrado algunos por el desarrollo de la esterilidad psicológica de la mujer, como negativa a ese trabajo que fue administrado por la Iglesia, la fiel Infantería y el señor de las tierras, que era el de parir, educar, alimentar, fracasar con los hijos. Esperan a los treinta y tantos años, según las estadísticas. Sin embargo, la población general ha aumentado: por la inmigración. Vienen las africanas embarazadas en las pateras para que sus hijos puedan ser españoles: gente con la inmunidad de ser. Y los que están establecidos siguen teniendo una demografía alta, como en sus tierras de mucha mortalidad; si es así, no me explico por qué algunos colegios se han cerrado por falta de chicos. Será porque los inmigrantes no entran; y no sólo por rechazo social, sino por miedo a perder la transparencia, como mueren sin ir a la medicina pública por miedo a ser descubiertos. Claro que estas necesidades pueden estar en relación con el aumento de la población prisionera. España es el país con más presos de Europa y el de mayor fracaso escolar. Y supongamos que el fracaso escolar tiene alguna relación con la pobreza y ésta con el delito. Tal como están hechas las leyes, el delito sale de la pobreza, aunque en estos últimos tiempos hay grandes riquezas delincuentes descubiertas, pero con un número muy pequeño de presos. Me pregunto si estas riquezas delincuentes no serán productoras de una pobreza creciente y si esa pobreza creciente no hará el pequeño delito de calle.

El 'empobrecimiento colectivo' fue una de las últimas lecciones del marxismo cuando estaba vivo y no renegado. Claro que en la dura frase de Aznar, que corresponde con una creciente actitud guerrera con el lenguaje necesario, puede encontrarse también el arranque de las elecciones municipales, en la que ya ha anunciado Ruiz-Gallardón, alcalde en Madrid si no gana la chica socialista, que el alcalde estará al mando de todas las fuerzas policiales. Una nueva figura, una campaña nueva.

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