La Quincena Musical 2003 contará con Zubin Mehta, la 'Misa solemne' de Beethoven y la ópera 'Orfeo y Euridice'

Al día siguiente de clausurarse la 63ª edición de la Quincena Musical de San Sebastián -el domingo pasado se bajó el telón con la ópera Il viaggio a Reims, de Rossini-, su director, José Antonio Etxenike, avanzó ayer el esqueleto del programa de 2003, del que destaca la presencia del director Zubin Mehta al frente de la Orquesta Filarmónica de Israel, el montage de la ópera Orfeo y Euridice, de Gluck, producida por Comediants, y la interpretación de la Missa Solemnis, de Beethoven, a cargo de la Sinfónica de Galicia y el Orfeón Donostiarra. En la próxima edición repetirá la Sinfónica de la Radio de Berlín, bajo la batuta de Eliahu Inbal, que interpretará la Sinfonía número 8, de Mahler.

La Quincena puso el domingo el cierre a una edición 'muy positiva y rica en vivencias musicales', explicó Etxenike, para quien lo más destacado fue 'la perfecta comunión entre los intérpretes y el público'. El balance en datos del último festival pone de manifiesto, un año más, el apoyo incondicional por parte del público: 'La ocupación media de los conciertos ha rozado el 98%'. El número total de espectadores ha llegado a los 52.000 en 68 conciertos (el año pasado fueron 52.300 asistentes a 80 recitales). De las 30.600 localidades puestas a la venta en el Kursaal, sólo quedaron 600 en la taquilla. El 'no hay entradas' se colocó en 14 de los 17 conciertos ofrecidos en el auditorio principal del festival.

Etxenike destacó la 'cascada de conciertos atractivos' de una Quincena en la que han participado, entre otros, la Filarmónica Checa, la Sinfónica de la Radio de Berlín, el teatro de la Scala de Milán, la soprano María Bayo, el director británico John Eliot Gardiner o el violinista alemán Frank Peter Zimmermann. También elogió el 'comportamiento ejemplar' del Ayuntamiento y el pueblo de Pasaia durante la doble celebración de la visita de Víctor Hugo a San Juan, que congregó a 3.500 personas.

El director de la Quincena se felicitó por la finalización de la integral de los conciertos para piano y orquesta de Mozart, iniciada en 2000 bajo la dirección del director y pianista alemán Christian Zacharias. Los ocho conciertos mozartianos interpretados durante tres ediciones por la Orquesta de Cámara de Lausana fueron seguidos por 14.000 personas.

'En general, el público y la crítica especializada han quedado más que satisfechos con el programa' de la Quincena este año, señaló Etxenike, aunque admitió que la representación de Giselle a cargo del Teatro de la Scala de Milán tuvo 'una reacción controvertida' y supuso 'una pequeña decepción para los más puristas', porque 'quería ver más danza que teatro', explicó Etxenike.

La Quincena, que ha contado con un presupuesto de 2,4 millones de euros, de los que 400.000 euros son financiados por los patrocinadores, ha recaudado 855.000 euros (55.000 euros más de lo previsto y un 5% por encima del año pasado).