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Las obras en el túnel del Bruc causan colas que alargan el trayecto en más de una hora

Fomento considera innecesario surpimir el peaje de la A-2 mientras duren los trabajos

Los miles de automovilistas que utilizan diariamente la carretera N-II entre Lleida y Barcelona no ganan para disgustos. A las engorrosas molestias que vienen sufriendo desde hace 11 años a causa de las sucesivas demoras en la construcción de la autovía, se añaden ahora las retenciones de tráfico ocasionadas por el cierre temporal de uno de los dos túneles que atraviesan el Bruc. En algunos momentos del día, especialmente en las horas punta, las colas de vehículos en dirección a Barcelona alcanzan los cuatro kilómetros, que causan retrasos de hasta una hora.

El Ministerio de Fomento, que trata de minimizar el problema, considera innecesario suprimir el peaje de la autopista A-2 mientras duren las obras de acondicionamiento del túnel.

Desde que el 26 de agosto se iniciaron los trabajos para aumentar la seguridad en el interior del túnel, a Fomento le están lloviendo las críticas por haber rechazado la petición de gratuidad de la A-2 entre Lleida y Barcelona efectuada por ayuntamientos, cámaras de comercio, partidos políticos y asociaciones de transportistas. Fomento defiende que la demanda de gratuidad no está justificada porque las obras del túnel del Bruc no están ocasionando retenciones ni incidentes que afecten a la normalidad del tráfico.

Sin embargo, la realidad es muy diferente vista desde el otro lado de la barrera. Los usuarios de la vía, sobre todo los conductores que no tienen otra alternativa gratuita para acudir al trabajo o los camioneros, están indignados porque las colas que han de soportar son permanentes. Para los transportistas, el tramo se convierte en un calvario porque han de detenerse y arrancar continuamente o circular a marcha muy lenta. El horario más conflictivo es, según el Servicio Catalán de Tráfico, de 8.00 a 10.00 de la mañana y de 6.00 a 7.00 de la tarde.

Los transportistas aseguran que el cierre del túnel del Bruc les supone, además de perder más de una hora en cada trayecto, no poder entregar o recoger la mercancía a tiempo. 'Antes de llegar a Igualada ya he tenido que parar y después avanzar hacia el Bruc en primera con un camión de 40 toneladas. Si esto dura cuatro meses será una vergüenza', añade un camionero de Capellades que va cada día a Terrassa. Un conductor leridano se queja porque no tiene otra alternativa gratuita: 'Esto no puede ser; si yo quiero evitar estas colas estoy obligado a pagar 30 euros de peaje'.

Cuatro meses de obras

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El responsable de Carreteras del Estado en Cataluña, Viçens Vilanova, asegura que las retenciones en el Bruc son de una media de 14 minutos, aunque reconoce que en determinados momentos pueden ser de 25 minutos. Un responsable del centro de control del tráfico en los túneles explicó ayer que las retenciones en el sentido Lleida-Barcelona suelen ser de tres kilómetros entre las 7.30 y las 9.00 horas de la mañana y que el resto del día la circulación es lenta pero fluida. 'No es lo mismo circular por tres carriles que hacerlo por uno', señaló.

Está previsto que las restricciones de tráfico en los túneles del Bruc duren cuatro meses. Las obras, consideradas de gran importancia para mejorar la seguridad en casos de emergencia en el interior del túnel, consisten en la construcción de galerías de evacuación y acondicionamiento del sistema de ventilación. Ayer mismo la avería de un camión en el único paso que está abierto obligó a desviar el tráfico durante dos horas por el puerto del Bruc, una carretera de curvas muy pronunciadas y fuertes desniveles. La Generalitat calcula que diariamente circulan por los túneles del Bruc más de 30.000 vehículos, de los cuales el 30% son vehículos pesados.

El diputado leridano del PP y presidente de la comisión de peticiones del Congreso, José Ignacio Llorens, ha calificado de 'sarcasmo político' la propuesta del consejero de Política Territorial, Felip Puig, de pedir al Gobierno central que asuma los costes de la gratuidad de las autopistas A-2 (Lleida-Barcelona) y A-18 (Manresa-Barcelona), ésta de titularidad autonómica, mientras duren las obras. Llorens considera 'comprensibles' las quejas de los usuarios y dijo que Fomento está estudiando la posibilidad de acometer las obras de noche y abrir los dos túneles durante el día para evitar las retenciones y molestias actuales. Esta medida alternativa a la gratuidad, explicó el diputado, tendría el inconveniente de que las obras que se están realizando en el túnel se encarecerían y durarían 12 meses en vez de 4.

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