Un edificio que nunca fue expropiado

Cinco días después de que murieran los 10 bomberos de Madrid en el incendio de los Almacenes Arias, el entonces alcalde, el socialista Juan Barranco, anunció que el Ayuntamiento expropiaría el solar y que en él construiría un parque y un monumento a los bomberos fallecidos.

El anuncio no sentó bien en las filas de la oposición, en especial del CDS y de AP, que se opusieron, ya que suponía el desembolso de muchos millones de pesetas, con la consiguiente repercusión para las arcas municipales. Entonces se calcularon entre 600 y 800 millones de la época. Fuentes municipales señalaron en aquellas fechas que el precio de expropiación podría haberse reducido considerablemente, ya que la pretensión del equipo de gobierno era cambiar la calificación del solar a zona verde.

Álvarez del Manzano, portavoz de AP en 1987, explicó que era preferible que ese dinero se destinara a la mejora del servicio de bomberos y calificó de 'cierta demagogia' la propuesta de Barranco.

El regidor socialista, de hecho, tuvo que ver cómo la oposición, con mayoría de votos en aquel entonces, le frenaba su intención. 'Es una espinita que llevo clavada todavía en el corazón, porque yo no quería que nadie pudiera especular con unos terrenos en los que habían muerto 10 bomberos. Se convirtió en una de mis obsesiones como alcalde, pero al final no pude evitarlo', recordaba ayer Juan Barranco.

Los sindicatos de los bomberos también se opusieron. En aquellas fechas había un fuerte enfrentamiento con las autoridades municipales y vieron la idea de levantar un monumento como una forma de callarlos tras la tragedia que, además, 'se iba a quedar en la nada', según recuerda Alfonso Aliaga, representante sindical en los años ochenta. 'Ese proyecto costaba mucho dinero y entonces teníamos otras necesidades, como mejora del material. La gente sólo vería un cacho de tierra', añadió Aliaga.

En el lugar de la tragedia hoy se levantan los cines Acteón. Una simple inscripción en la fachada recuerda a las víctimas.