Madrid espera autoabastecerse de energía con la instalación de seis centrales térmicas

La Comunidad de Madrid está decidida a acabar con la 'dependencia energética' que padece la región. Y para ello impulsará seis nuevas centrales térmicas de ciclo combinado (que utilizan gas y gasóleo) de iniciativa privada y con las que se espera garantizar el suministro eléctrico -más de 5.000 megavatios- que requieren los madrileños. El proyecto más reciente está a cargo de la multinacional estadounidense Global 3 Energy, que pretende levantar una planta de energía eléctrica en el municipio de Arganda del Rey, en el sureste de la región. El alcalde de la localidad, sin embargo, no aprueba la iniciativa.

El consejero de Economía de Madrid, Luis Blázquez, anunció el pasado julio que la 'dependencia energética' que padece la región se acabará en 2010 si, como espera el Gobierno regional, se instalan en la región seis centrales térmicas de ciclo combinado para garantizar el suministro eléctrico que requieren los madrileños. En la actualidad, esta comunidad produce sólo el 2% de la energía que consume.

Los proyectos que ya se encuentran sobre la mesa se levantarán en las localidades de Morata de Tajuña, Paracuellos del Jarama, Fuentidueña del Tajo y en Villaseca de la Sagra (Toledo). En este municipio limítrofe existe ya una central que las empresas Iberdrola y Unión Fenosa esperan reconvertir en dos centrales de 400 megavatios y que previsiblemente suministrarán energía a Madrid a partir de 2004.

A estas iniciativas, en las que intervienen, aparte de las eléctricas Unión Fenosa e Iberdrola, Gas Natural, y en su momento la multinacional estadounidense Entergy, se ha sumado ahora la oferta que otro consorcio de aquel país, Global 3, ha hecho para instalar una planta eléctrica en el municipio de Arganda del Rey, al sureste de la región.

Macroapagones

Con estas centrales la consejería de Economía pretende alcanzar una producción superior a los 5.000 megavatios y desterrar el temor a macroapagones como el que se registró el pasado diciembre por la alta demanda de energía a causa del frío. Con ello se pretende, también, eliminar los graves trastornos que en el suministro eléctrico se producen en la sierra madrileña.

Los planes del Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón, sin embargo, chocan con dos de los Ayuntamientos en los que se pretende instalar las centrales. En Morata de Tajuña, por ejemplo, el Ayuntamiento decidió retirar su apoyo a la creación de una central térmica de ciclo combinado de 1.200 megavatios. La decisión municipal es fruto de un estudio elaborado por la Universidad Politécnica de Madrid en el que se resaltan los 'efectos negativos' que sobre el aire, la agricultura, el paisaje y el turismo de la localidad tendrá la estación. El futuro de esta planta, no obstante, está ahora en manos del Ministerio de Medio Ambiente, que tendrá que elaborar un estudio de impacto medioambiental. Esta futura central de Morata ha pasado ahora a la empresa belga de electricidad Electrabel, que llegó a un acuerdo con Entergy para la compra de los dos proyectos que esta compañía tenía en España, uno de los cuales se halla en la localidad aragonesa de Castelnoul. 'La situación sigue siendo la misma. Nosotros no daremos licencia ni a Entergy ni a ninguna otra empresa que quiera instalar una central térmica en Morata de Tajuña', afirma la alcaldesa de la localidad, Concepción Loriente, del PSOE.

En Arganda del Rey, la planta prevista requiere una superficie de 30.000 metros cuadrados y supone una inversión de 120 millones de euros. La iniciativa, sin embargo, no cuenta con el visto bueno del alcalde, Pedro Díez Olazábal, del PSOE. En una carta dirigida a la consejería de Economía, éste declina el ofrecimiento del Gobierno regional para acoger en sus terrenos una central térmica. 'Para nuestra corporación priman los intereses de nuestros ciudadanos y de los de toda la zona, muy agredida ya por impactos ambientales producidos por instalaciones sucias (...)', señala el regidor municipal en una misiva.