El empresario asesinado en Jávea era el fundador de Kanfort y Hurra
Manuel González Scott-Glendowyn, coronel de Estado Mayor retirado, fue un empresario de éxito -patentó las marcas Kanfort y Hurra-, pero ante todo era un gran amante del arte africano. Su afición le llevó a compendiar una extraordinaria colección de esculturas de bronce de ese continente. De uno de sus viajes a Nigeria se trajo a Inocencio A., a quien convirtió en su empleado doméstico. El lunes, Inocencio confesó a la Policía Local de Jávea (Alicante) que acababa de asesinar a su patrón y a la esposa de éste. A él lo acuchilló y a ella, Ángeles Bravo, la estranguló en el chalé de Jávea donde el matrimonio veraneaba. Una enfermedad mental, una esquizofrenia, puede ser el germen del estallido de violencia que abocó al criado a quitar la vida a sus empleadores.
Manuel González era un buen conocedor de África y especialmente de Nigeria, donde mantenía relaciones empresariales y consiguió las mejores piezas de su colección de esculturas de bronce africano de los siglos XVII y XVIII, una de las más completas a nivel internacional.
González patentó la marca Kanfort, de productos para limpiar zapatos de cuero, ahora en manos multinacionales. También fundó la firma Hurra, de espuma contra la suciedad de alfombras y tejidos. Mantenía, además, negocios de pesca de marisco con barcos en Nigeria, según ha reconocido uno de sus íntimos amigos, Francisco Giménez, que fue alcalde de San Roque, localidad gaditana a la que el fallecido estaba muy vinculado.
El Ayuntamiento de San Roque celebró ayer un pleno extraordinario y urgente para expresar su consternación por el doble crimen, manifestar las condolencias a la familia y para emprender los trámites para declarar a Manuel González hijo adoptivo de la ciudad.
La ciudad de San Roque esta agradecida a González por la entrega desinteresada que éste hizo de su colección de esculturas y bocetos del artista imaginero Luis Ortega Bru. Con esta cesión, San Roque ha abierto un museo.